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Sin duda alguna, la industria del automóvil ha experimentado una evolución tecnológica espectacular que va mucho más allá del mero acto de la conducción. La irrupción de la tecnología móvil y los sistemas de geolocalización GPS, la evolución de los motores de combustión interna a la tecnología de los coches híbridos y eléctricos o la tendencia hacia los vehículos de conducción autónoma, son algunas de las pautas que definirán los futuros coches del 2050.
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Al principio utilizaba animales para desplazarse, pero luego le hicieron falta modos más eficientes de ir de un lugar a otro. Un hito en la historia del transporte fue el invento de la rueda, que llevó a la utilización de carros y coches tirados por caballos. Sin embargo, las innovaciones del siglo XIX revolucionaron el mundo de la locomoción de formas hasta entonces inimaginables.
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Los centros de diseño y desarrollo actuales no se parecen prácticamente en nada a los de los años 60 y 70. Han cambiado muchos aspectos, como los compases, las gomas de borrar y las largas mesas con planos gigantes, que se han sustituido por tabletas, gafas de realidad virtual y pantallas flotantes.