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Determinar el origen del sangrado.
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Epistaxis anterior.
Epistaxis posterior. -
Enfermedades asociadas: hipertensión arterial, neumopatía crónica, uso de anticoagulantes o antiplaquetarios,
Causas traumáticas.
Causas tumorales intra y extranasales.
Causas infecciosas. -
Evaluar comorbilidades.
Estabilización de las condiciones generales del paciente.
Definir tratamiento definitivo. -
Detener el sangrado. Taponamiento nasal.
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De acuerdo a las condiciones del paciente y la experiencia del cirujano, puede optar por: dejar el taponamiento nasal por espacio de 5 días, realizar arteriografía y embolización selectiva o realizar ligadura arterial.
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El taponamiento nasal es muy útil en el servicio de urgencias y detiene el sangrado de inmediato, sin embargo, no es la mejor opción terapéutica definitiva ya que ocasiona revascularización en más del 70% de los casos.
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Método selectivo para aquellos pacientes donde se sospecha de una malformación arterio-venosa como causa de sangrado. No se utiliza de forma rutinaria.(https://youtu.be/8o1YY9f_W-c)
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La ligadura arterial se realiza en las arterias etmoidales si el origen es en la arteria carótida interna o en tres niveles:carótida externa, maxilar interna o esfenopalatina si el origen es de la arteria carótida externa
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Se realiza cuando el sangrado es proveniente de las arterias etmoidales, ramas de la arteria oftálmica que se deriva de la arteria carótida interna.
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Se realiza sólo en casos de trauma facial, donde es imposible realizar abordajes endoscópicos intranasales. No se utiliza en forma rutinaria ya que ocasiona un alto índice de revascularización.
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Muy utilizada antes del advenimiento de la cirugía endoscopica nasal. Actualmente sólo se usa en casos selectos principalmente de origen tumoral debido a la complejidad anatómica de la región.
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Es el tratamiento de elección de la epistaxis posterior, ya que controla el sangrado en el punto de origen y no causa revascularización.(https://youtu.be/BkM68ss5Vz0)