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Malinalli nació un día lluvioso y con el cordón umbilical enredado en el cuello su abuela presintió que era niña estaba destinada a perderlo todo para encontrarlo todo
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En el año 1504 piso cortes la isla de la española por primera vez ,su imaginación se lleno de deseo ,pues estaba acostumbrado de todo lo que deseaba lo obtenía
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mueve mi abanico, elévame a ti, dame tu fuerza. Señor.
Como respuesta, un leve viento le rozó la cara y supo que el momento era
propicio para el saludo a los cuatro vientos. Giró lentamente hacia los cuatro puntos
cardinales mientras pronunciaba unas oraciones -
El séptimo presagio fue la aparición de un ave desconocida que unos hombres
que trabajaban en el agua encontraron y llevaron ante la presencia de Moctezuma.
Era un pájaro ceniciento, como una grulla, que tenía en la cabeza un espejo. SÍ se
miraba a través de él, se podía ver el cielo y las estrellas. -
Malinalli sonrió al recordar a la abuela. Tal vez ella también estaría de acuerdo
en que los extranjeros venían de parte de los dioses.
No podía ser de otra manera. Los rumores que recorrían casas, pueblos y aldeas
afirmaban que esos hombres blancos, barbados, habían llegado empujados por el
viento. -
La abuela había sido su mejor compañera de juegos, su mejor aliada, su mejor
amiga a pesar de que con los años se había ido quedando ciega poco a poco. Lo
curioso era que mientras la abuela menos veía, menos necesitaba los ojos -
El emperador había soñado con niños que caminaban desnudos sobre la nieve
que cubría los volcanes Popocatepetl e Iztaccíhuatl. Lo hacían gustosos a pesar de
que serían sacrificados para que Huitzilopochtli fuera alimentado. Moctezuma vio
cómo esos niños fueron ahogados en un ojo de agua y cómo sus cuerpos flotaban. -
Malinalli, con su nuevo nombre, recién bautizada y purificada, al lado de Cortés
iniciaba la etapa más importante de su vida. El fuego en la hoguera era poderoso.
Para avivarlo aún más tomó el soplador. Encender el fuego era una ceremonia
importante. -
Malinalli lavaba ropa en un río, en las afueras de Cholula. Estaba molesta. Había
mucho ruido. Demasiado. No sólo el que hacían sus manos al frotar y enjuagar la
ropa en el agua, sino el que había en el interior de su cabeza.
lodo el ambiente le hablaba de agitación