-
Nació en la Ciudad de México
-
En su primer año, al ya poder caminar se dio cuenta que no sabia ladrar así que fue a explorar el mundo en busca de alguien que le enseñara a ladrar y conoció a un gato.
-
El amigo gato no pudo ayudarle así que pidió ayuda a un gallo que pasaba por ahí.
-
El gallo tampoco logro ayudarle pues el solo podía decir kikiriki y el perro muy triste fue a casa cuando encontró a un perro
-
El perro por fin logro enseñarle a ladrar y ahora Layka es muy feliz.