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Un extranjero errante había decidido viajar por toda Latinoamérica donde llego a un país muy hermoso en el cual solo como medio de transporte eran los trenes.
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Entro a un pueblo pequeño y descanso junto con una gran compañía: Gustavo Guatavita el cual le dio como consejo no ingresar en el tren Alkatrán
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Pero el extranjero no siguió el consejo que le había dado Gustavo sino que ingresó al tren Alkatrán donde su conductor era el extraño duende Firindulapio.
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Las palabras del duende al ver al extranjero fueron: nada es lo que parece, ademas le aconsejo no trasladarse de vagón; aunque el extranjero omitio el consejo e hizo lo que la curiosidad le decía.
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Para cada decisión esta su consecuencia, el extranjero por no seguir instrucciones ni consejos se vió obligado a sentir pánico por no saber que hacer asi que decidio agarrar un libro que encontró en el tren y lanzarse a un rio para así escaparse del terrible duende y de esa terrible pesadilla.
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Al salir el extranjero del tren y abrir el libro se dio cuenta que había hecho mal en tomar ese libro ya que decía:"mientras alguien conserve este libro, la historia se repetirá y el tren se reconstruirá". soltando el libro decidió cambiar de rumbo y olvidar lo sucedido.
