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¡Ya estoy aquí! Mi piel es muy fina y mi postura casi siempre es con los bracitos y las piernitas plegadas. Tengo reflejos automáticos y movimientos inconscientes.
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Intento movilizar la cabeza y cierro mi mano ante estímulos en el interior de esta.
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Me inicio en la fijación ocular y comienzo a seguir objetos.
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¡Ya empiezo a sujetar la cabeza!. También me llevo la mano a la boca y hago movimientos voluntarios de agitar miembros. Puedo llegar a hacer prensión pasajera con los dedos. Sonrío ante estímulos cariñosos.
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Me incorporo "algo" ayudándome en los antebrazos. Observo mis manos y puedo coger algún objeto. Busco los sonidos, reconozco a mis familiares y cada vez río más.
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Me mantengo sentada. Puedo quitarme la sábana si me cubre la cabeza. ¡También soy capaz de coger mi pie y llevármelo a la boca!. Cojo objetos y sé cabiarlos de mano. Algo muy importante se produce aquí: ¡EMPIEZO A PRONUNCIAR SÍLABAS!.
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En estos meses he conseguido grandes logros y mis papis están muy contentos conmigo: cuando estoy sentada puedo girar el cuerpo hacia los lados, ¡gateo!, y puedo mantenerme un poquito en pie. También he mejorado la prensión de objetos y siempre intento sujetar el biberón.
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Me mantengo "algo" en bipedestación y deambulo con ayuda. Recojo pequeños objetos con pulgar e índice, siendo la prensión completa. Arrojo objetos y ya sé introducir cosas en recipientes. Me divierto haciendo juegos estereotipados con mis manitas.
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Ya he alcanzado una deambulación casi completa que, incluso me permite transportar objetos o empujarlos. Puedo pasar varias hojas de un libro juntas. Empiezo a conocer mi cuerpo y a tener sentido de la posesión.
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Juego y corro con "cierta violencia". Puedo subirme a sitios elevados y apoyada, subo escaleras. También soy capaz de coger un lapiz en ademán escribir. ¡Algo muy importante!: Empiezo poco a poco a controlar mis esfínteres durante el día.
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Salto con los pies juntos. Subo y bajo escaleras y puedo comer solita. ¡Ya sé decir mi edad!.
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Me mantengo sobre un pie. Trepo. Ando de puntillas. Pateo una pelota con soltura. Puedo vestirme y lavarme sola. Me estoy haciendo mayor...
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Ya soy toda una mujercita. Tengo un gran sentido del equilibrio y ritmo, y me encanta bailar ¡lo hago fenomenal!. También ayudo de forma útil a mis papis en casa y a mi seño en clase. ¡Ahora sí que soy mayor!.