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El óvulo fertilizado desciende por las trompas de Falopio y llega hasta el útero produciéndose la implantación del embrión humano, su refugio en los próximos meses.
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Implantado en la mucosa uterina se divide en dos partes que darán lugar a la placenta y al feto.
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El tubo digestivo comienza a desarrollarse
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Las yemas o brotes de brazos y piernas se vuelven visibles
El cerebro se desarrolla en 5 áreas y algunos nervios craneales son visibles
Comienza el desarrollo de las estructuras del ojo y del oído
Formación del tejido que se ha de convertir en las vértebras y algunos otros huesos
Desarrollo posterior del corazón que ahora late a un ritmo regular
Movimiento de sangre rudimentaria a través de los vasos mayores