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Un período de incubación es el tiempo entre el momento en que la persona contrae un virus y cuando comienzan los síntomas. Actualmente, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el período de incubación del nuevo coronavirus es entre dos y 14 días después de la exposición.
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Cuando una persona es contagiada, el coronavirus viaja a la parte posterior de las fosas nasales y a las membranas mucosas en la parte posterior de la garganta.
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La garganta es el lugar donde a menudo comienzan los síntomas, como dolor de garganta y tos seca. Otros síntomas incluyen fiebre, fatiga y dolor muscular.
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El virus se propaga por las vías respiratorias a los pulmones, lo que puede ocasionar la dificultad para respirar.
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Cuando las membranas de los pulmones se inflaman, es más difícil que funcionen correctamente. Para este tiempo una persona es admitida al hospital si sigue con problemas para respirar.
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Dificultad respiratoria aguda: Si los pulmones no están funcionando correctamente, es muy probable que el paciente tenga neumonía. El virus también puede causar náuseas, diarrea o indigestión si infecta las células del sistema gastrointestinal.
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Unidad de Cuidado Intensivo para los que tienen peores reacciones.
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La fiebre cesa, aunque puede cesar días antes
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La persona puede respirar mejor. El tiempo estimado de recuperación es de dos semanas para casos leves y entre tres y seis semanas para casos más graves.
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La muerte puede ocurrir para los más afectados.
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La persona se recupera. El tiempo promedio desde el inicio hasta la recuperación clínica para casos leves es de aproximadamente dos semanas.
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Un paciente con enfermedad grave o crítica tarda hasta seis semanas en recuperarse o más.
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-Alrededor del 80 por ciento de las fuentes de personas confiadas se recuperan de los síntomas de COVID-19 sin necesidad de ningún tratamiento médico especial.
Debido a que las pruebas han encontrado material genético viral en pacientes después de que se hayan recuperado de COVID-19, es mejor asumir que puede ser contagioso por algún tiempo y tomar precauciones para evitar infectar a otros. -
Para la desinfección del hogar, las soluciones de lejía doméstica diluidas, las soluciones alcohólicas con al menos un 70% de alcohol y los desinfectantes domésticos más comunes registrados por la EPA deben ser efectivos.