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Los primeros tratados de cosmética y belleza aparecieron en Francia e Italia durante el siglo XVI. En el siglo XVI las nobles inglesas pusieron de moda el uso del maquillaje de plomo. La propia reina Isabel I lo aplicaba para cubrir sus cicatrices de viruela. En su corte se popularizaron la salvia para blanquear dientes y los pétalos de geranio como rojo de labios y otros productos a base de mercurio para colorearlos. -
En el antiguo Egipto, hombres y mujeres utilizaban el khol, un polvo de color negro que se mezclaba con agua y se utilizaba para proteger los ojos del sol y como repelente de insectos, pero también para embellecer los ojos, pues lo aplicaban como delineador.
Los egipcios también cuidaban en exceso sus manos y pies y utilizaban la leche para desmaquillarse, además de aplicarse hidratantes hechos a base de miel. -
En la antigua Roma, el cuidado de la piel era muy importante entre las mujeres de la clase alta, las pieles luminosas, blancas y con mejillas ligeramente sonrosadas eran símbolo de belleza y juventud.
Estas mezclas eran a base de lanolina, estaño, yeso, harina de habas, entre otros ingredientes, eran lo más usado en esa época para conseguir un tono de piel más claro.