-
Montresor estaba cansado de que Fortunato dijera injurias de el decido véngarse, pues ya no soportaba las burlas.
-
Montresor engaño a Fortunato diciéndole que le había vendido amontillado, diciéndole que no sabia si este era verdadero y como Fortunato era un catador de vinos decidió el ir a verificarlo.
-
Lo llevó hasta las catacumbas y allí lo embriagó diciendo que era para que se le curará un poco la tos que tenía pues el salitre la empeoraba más.
-
Más adentrados en la catacumbas lo encadenó sin que Fortunato tuviera tiempo de esquivarlo pues estaba un poco vacilante por el alcohol que traía encima.
-
Después de atarlo empezó a crear una hilada de ladrillo, construyendo un muro para que nadie pudiera encontrarlo, mientras tanto Fortunato gritaba sin poder hacer algo al respecto.
-
Al final Fortunato se había rendido de gritar y había pensado que era una broma, pero Montresor ni siquiera lo escuchaba y cuando terminó su trabajo lo dejo allí muriéndose.