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Fui la primer hija, despues de mi, dos hermanos más (hombres), creo haber sido la consentida de mi papá
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Los años y el tiempo que dedicaba al colegio, clases extra fue muy feliz, amo estudiar, leer, conocer más.
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La muerte de mi padre me dejó una profunda herida, que solo fue "olvidada" con un dolor que sucedería tiempo después.
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Me caso demasiado joven para todo, para ser esposa, para ser madre.
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Fue terrible.
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Fue hermoso tener esa bebé (mi hija Blanca Elizabeth) en mis brazos, uno de los momentos más felices de mi vida. Increible.
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Fue un momento de felicidad intensa tener a mi segundo bebé Josué Alberto.
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Fue tiempo de mucho esfuerzo en el que hice un equipo con mis dos hijos, ellos siempre aprovecharon las oportunidades de estudio y de trabajo. Fue una temporada muy tranquila, con necesidades, pero con mucha esperanza y valor.
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Por fin decido terminar esta etapa muy desgastada, son mis hijos los que me dan el valor, pero es mi decisión de mujer lo que me hace salir del infierno.
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Fue dificil, doloroso, pero verla feliz y sonriente lo valió.
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Después de estar ocupada con mi vida y mis hijos y su educación, sin darme tiempo para el amor de pareja, que según yo jamas iba a llegar, pero de repente ahí estaba. Conocí a Carlos el amor de mi vida, es más de lo que siquiera me atrevía a soñar. Lo amo.
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Por fin entro a la UNAM la MÁXIMA CASA DE ESTUDIOS, mi sueño de toda la vida, desde niña, estudiar Psicología en la UNAM. Increíble. Cielos fue toda una proeza.
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Años de estudio, trabajo, vida en pareja, enfermedad y muerte de mi hijo, estuve un poco distraída. Pero siempre tratando de poner los pies sobre la tierra.
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Llegó el día fatal que quisiera borrar de toda mi existencia, mi hijo murió en los brazos de su madre (yo) para despertar en los brazos de su Padre (Dios). Escuché su primer llanto y su último suspiro. El dolor sin nombre que no deja respirar. Sin embargo, me dejó un legado de valentía y fe, y he salido adelante gracias a su ejemplo. Lo recuerdo siempre con una sonrisa en mi rostro. Fue el dolor que me hizo "olvidar" la muerte de mi padre porque lo cubrió todo.