-
Saltan las alarmas
La falta de gas y la subida de precios alarma a todos los gobiernos mundiales. En varios países del norte de Europa comienzan a correr el rumor de un gran apagón que rápidamente se existiendo a lo largo de todos los continentes. -
Miedo a un apagón mundial
Algunos países europeos comienzan a lanzar una campaña con el nombre de ‘¿Qué hacer cuando todo sé para?’, la cual tiene como fin informar a sus ciudadanos qué hacer en caso de que suceda el evento, como tener provisiones de combustible, velas, baterías, conservas y agua potable.
“La cuestión no es si habrá un gran apagón, sino cuándo”, dijo la ministra de Defensa austriaca Klaudia Tanner. -
Subestiman los datos
Todas las redes elétricas europeas están interconectadas a una red eléctrica europea de manera de que si hay un apagón las luces podrían apagarse en toda Europa.
Otros continentes como Asia o Estados Unidos subestimaron los datos y pronósticos, confiando así en sus propios sistemas de electricidad y energías renovables. La preocupación de los ciudadanos sigue in crescendo. -
Inquietud en la población
La población comienza a alarmarse cada vez más. Las noticias falsas y la diversa cantidad de información que reciben empiezan a preocuparles de verdad. Esta inquietud se ve reflejada en la gran subida de precio de la gasolina y el gas butano, los principales suministros para poder superar el apagón de la mejor forma. Al igual que el agua embotellada, el miedo al desabastecimiento provoco una compra masiva de esta.