Vespucio01

americo bespusio

  • nacimiento

    nacimiento
    Américo Vespucio fue el tercer hijo de Nastagio Vespucci, el cual era notario y un acomodado comerciante florentino, y de Lisa di Giovanni Mini
  • datos del nacimiento

    Su tío fue un reconocido fraile dominico, llamado Giorgio Antonio Vespucci, el era dueño de una de las principales bibliotecas de la ciudad, quien tuvo a su cargo la educación del joven.
    Giorgio, el tío de Américo Vespucio había donado en 1450 su colección de libros a la ciudad, y por esa misma época decidió abrir una escuela solo para los hijos de los aristócratas florentinos en su convento de San Marcos. Allí formó al joven Américo en las ciencias, especialmente en las enseñanzas de Aristotel
  • 2do y ultimo viage

    Tras pasar por Cabo Verde, llegó a Brasil a finales del mismo año y bordeando la costa en dirección sur arribó a la Patagonia, cerca del estrecho que poco después descubrió Fernando de Magallanes. Se dio cuenta que las tierras descubiertas no eran una prolongación de la península asiática, sino un nuevo continente.
  • 1er viage

    1er viage
    El primer viaje de Américo Vespucio ocurrió en 1497. No se dice del comandante de la flota.Tras comenzar el viaje el 10 de mayo de 1497 con cuatro carabelas siempre, se dirigieron a las Islas Canarias, luego fueron hacia las Islas de la Fortuna, tras lo cual cambiaron el curso hacia occidente. Pasaron sin ver las Islas Virgenes pasando por el mar de los caribes.Luego de veintisiete o treinta y siete días de viaje, por fin tocaron tierra firme en un punto a 16 grados norte y 75 grados oeste, dond
  • murio

    murio
    Américo Vespucio murió el 22 de febrero de 1512 en Sevilla, ubicada en España.El 9 de abril de 1511 Américo Vespucio dio su testamento a su notario, el daba la mayoría de sus bienes a su mujer y pedía que su cuerpo fuera enterrado en la iglesia de San Miguel de Sevilla o, de no ser posible allí, en la de San Francisco. El ordenaba una misa de réquiem y treinta y tres misas al Santo Amador, y distribuía dos mil maravadíes para que se rogara por su alma