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GRAN BRETAÑA
La Inglaterra victoriana se consolidó como la primera potencia mundial en el reinado de Victoria I (1837-1901). El liderazgo en la industria y en los negocios, el control de los mares y por último, el aumento de la colaboración obrera permitieron la extensión de sus productos por todo el planeta. Tenía un parlamentarismo muy original, compuesto por dos cámaras y dos partidos, los cuales se turnaban. El principal problema fueron las protestas irlandesas que acabaron con la independencia en 1921. -
ESTADOS UNIDOS
Conseguida ya la independencia del Imperio británico, los Estados Unidos se extendieron territorialmente en gran cantidad. Esta expansión fue gracias a factores como el poder militar, la colonización masiva de los nuevos territorios y la construcción del ferrocarril.Pero en 1861, se opusieron los intereses de los Estados del Norte con los del Sur por las diferentes zonas de venta, en 1865 tras la Guerra de Secesión ganada por el Norte. El siglo XX lo consolidaría como la primera potencia mundial -
EL IMPERIO RUSO
En el siglo XIX, los zares mantuvieron su absolutismo junto a la iglesia ortodoxa. Finalizada la guerra de Crimea en 1856, Alejandro II empezó a industrializar el país, pero una serie de reformas hizo radicalizar a algunos campesinos terminando con el asesinato del zar. Sus sucesores no siguieron con la industrialización. Rusia se extendió fuertemente a lo largo del siglo XIX. La Primera Guerra Mundial sumada al descontento general provocó el fin del zarismo y el triunfo de los bolcheviques. -
ALEMANIA
Con la alemania unificada, Bismarck siguió al cargo del nuevo Estado alemán. Llevó a Belín a lo más alto de Europa e intentó la hegemonía alemana y evitar el revanchismo francés. Aunque su mayor logro fue la Triple Alianza en 1882, junto a Austria-Hungría e Italia, Se consolidó la Triple Entente, tras la dimisión de Bismarck en 1907 con la adicción de Rusia junto con Inglaterra; lo que permitió que toda Europa estuviese en riesgo conflictivo. -
JAPÓN
Japón no pudo modernizarse durante los siglos XVII y XIX por el régimen feudal de los Tokugawa. La extensión del comercio colonial dentro de las islas, sobre todo por los holandeses, promovió el descontento en varios señoríos que protagonizaron revoluciones (similares a las burguesas) teniendo como líder al emperador Mitsu-Hito. Tras la Constitución de 1869, Japón se alzó como un gran competidor en aspectos industriales y territoriales.