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Consiste fundamentalmente en analizar, esto es en observar con
atención y separadamente dos aspectos del problema: a) los hechos que constituyen el caso, y b) las instituciones jurídicas (conjuntos de reglas) posiblemente aplicables al caso.
El análisis de los hechos tiende a separar los hechos jurídicamente relevantes, de aquellos que no lo son; y lo son jurídicamente aquellos contemplados por las reglas jurídicas. -
Es una operación compleja que requiere cuatro actos intelectuales: a) la comprensión o interpretación de las reglas aplicables; b) el planteamiento del caso o definición de la cuestión o cuestiones a resolver; c) la respuesta a la cuestión planteada; y d) la demostración de la veracidad de la respuesta.
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El resultado de la etapa del juicio es la respuesta fundada (es
decir, con argumentos) acerca de, si en el caso, una parte debe, en justicia, algo a la otra. Se advierte que es simplemente un juicio por el que se afirma o niega algo que ya es: hay robo, hay incumplimiento de la obligación de entregar, ha adquirido por usucapión, etcétera. Se trata por lo tanto, de un juicio de la razón especulativa o teórica que simplemente afirma o niega algo que ya existe. -
Los hechos que contienen los casos se dan por probados,
de modo que no hace falta que deliberen cómo se prueban. Como los hechos de estos casos ya están muy decantados, podría decirse que se presentan “sin paja”, y no hay que distinguir entre hechos relevantes e irrelevantes, pues casi todos son relevantes, de modo
que el análisis de los hechos va más bien orientado a entender correctamente el caso -
Las reglas jurídicas están agrupadas en “Instituciones”, que son conjuntos de reglas respecto de una determinada relación jurídica; para poder determinar la regla aplicable a un caso, se comienza por establecer cuáles son las instituciones posiblemente aplicables al caso. Se puede considerar que son aplicables al caso, las instituciones que mejor se ajusten a los hechos del mismo, al mismo tiempo, se deben precisar las reglas concretas de las instituciones jurídicas aplicables.
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Es una operación compleja que requiere cuatro actos
intelectuales: A) La comprensión o interpretación de las reglas
aplicables; B) El planteamiento del caso o definición de la cuestión o cuestiones a resolver; C) La respuesta a la cuestión planteada; y D) La demostración de la veracidad de la respuesta. -
Entender o interpretar una regla, es asimilar su significado literal, ayuda a entender este significado, la consideración del contexto donde se lee esa regla, su ubicación dentro del sistema y su jerarquía entre las diversas fuentes jurídicas. Si no es posible encontrar una regla propia para el caso, ni una que pueda ser aplicada analógicamente, se debe de remontar a los principios jurídicos para extraerlos, y con base en ellos, proponer una nueva regla aplicable al caso.
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Una vez estudiadas las reglas aplicables al caso, se procede a la definición de la cuestión o planteamiento del mismo. Esta es la etapa más importante para la recta resolución, pues consiste en contemplarlo desde la perspectiva de la Institución o instituciones aplicables, y así determinar las cuestiones jurídicas que implica.
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Los argumentos para demostrar la veracidad de la cuestión o planteamiento del caso, son principalmente, los que indican que los hechos del caso se ajustan a los previstos en la institución.
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La conclusión jurídica es el enunciado normativo particular que indica la acción jurídica a seguir y que da solución al caso. Hay premisas jurídicas y premisas descriptivas particulares que darán como resultado una conclusión jurídica particular.