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Una vez estaba en el baño muy callado y vino mi madre y me encontró comiendo el papel higiénico. Me castigo lamentablemente.
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Estaba aburrido y decidí combinar el jabón líquido con el shampoo.
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Estaba jugando en mi escritorio con mi plastilina, y lo dejé todo manchado, todo sucio.
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Una vez cogí todas las temperas que tenía del colegio y las eche en un balde con agua pensando que haría magia.
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Quería tocar el fuego porque me parecía muy brillante y llamativo. Coloqué mi dedo en la estufa y me quemé. Tuve que andar con un hielo todo el día.
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Estaba en el primer piso de mi casa y jugando a prender los fósforos sin querer prendí uno, y felizmente el piso a donde lo arrojé era de cerámica por lo que no paso nada grave, esto no quita que pudo haber pasado algo terrible, por lo que recibí un significante castigo.
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Estaba en mi sala y observé un aerosol para pintar de color blanco, comencé a rociarlo en mi pared pensando que quedaría de un color mucho más impresionante.
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Estaba intentando trepar a la casa de al lado mediante una especie de escalera y me caí haciéndome daño en la cabeza.
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Estaba en el cumpleaños de un primo y comencé a comer mucho chizitos hasta que vomité.
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La noche anterior había sido navidad, tome el un helicóptero de juguete a control remoto y lo quise volar en mi sala, lamentablemente se estrelló con el foco al querer echarlo a volar.
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Estaba jugando con la pelota con mi primal dentro de mi casa y sin querer rompí una ventana.
