-
En octubre de 1469 se casaron, en Valladolid, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Este matrimonio no supuso la unión de los dos reinos, únicamente quedaron unidos en las personas de los reyes
-
Isabel de Castilla y Fernando de Aragón influyeron en la política de Europa, neutralizando la supremacía de Francia. Por medio de los enlaces matrimoniales de sus hijos (Isabel, Juan, Juana, María y Catalina) cercaron dicho reino, estableciendo alianzas con Inglaterra, Países Bajos, Austria y Portugal
-
La segunda hija de los RR.CC., Juana, nacida en 1479, había sido educada esmeradamente: hablaba francés y latín, lengua internacional de la época y escribía sin la menos dificultad. Apasionada por la música, tocaba diversos instrumentos, y la Corte se sentía orgullosa de la Infanta. A los dieciséis años, sus padres la desposaron con Felipe Hermoso, de dieciocho años, hijo del emperador Maximiliano de Austria y Soberano ya de Flandes y Borgoña por el fallecimiento de su madre.
-
La joven princesa partió para Flandes. Los novios no se conocían; pero, desde el primer momentos e sintieron profundamente atraídos, anteponiendo sus sentimientos a todos los cálculos políticos.
La boda se celebro el 18 de octubre de 1469, desde entonces residieron en Gante y Bruselas. Juana encontró dificultades para adaptarse al nuevo país y a las costumbres de la corte flamenca -
Nació su primer hijo varón, a quien se le dio el nombre de Carlos, con el título de duque de Luxemburgo como heredero del trono.
-
El archiduque, que extrañaba el clima y las costumbres castellanas, decide regresar rápidamente a Flandes, y Juana, ante la insistencia de la reina Isabel, se queda en Castilla, muy disgustada por separarse de su esposo. Esta separación durará hasta 1504 en que, Juana, tras un enfrentamiento con su madre en el castillo de la Mota, se embarca para Flandes
-
Al morir sucesivamente los herederos de Castilla y Aragón. Juana viene a la Península, en 1501, para ser reconocidos como tales. Son recibidos por los RR.CC. en Toledo, donde, reunidas las Cortes de Castilla, el 22 de Mayo de 1502, juraron como heredera de la corona a Juana y como consorte al archiduque Felipe; la misma ceremonia se celebró meses después en Zaragoza
-
En su testamento nombraba heredera a su hija Juana y, en caso de no poder gobernar por enfermedad o ausencia, se encargaría de la regencia D. Fernando. Las cortes reunidas en Toro (1505), juraron a Fernando como Regente del reino de Castilla
-
Juana y Felipe, no conformes con lo acordado en las Cortes de Toro, vienen a España en abril de 1506. Felipe desea la regencia y, apoyándose en la alta nobleza castellana, lo consigue. Fernando se retira de sus estados de Aragón y se casa con Germana de Foix con la que tuvo un hijo que murió horas después
-
Felipe murió en Burgos el 25 de septiembre de ese mismo año. Se formó un consejo de regencia que, presidido por el Cardenal Cisneros, reclamó la vuelta del rey católico. Esta segunda regencia de Fernando en Castilla duró nueve años
-
El 15 de febrero de 1509, la reina Juana fue trasladada, con su hija Catalina, a Tordesillas (Valladolid).
Allí vivió 46 años bajo la custodia de los marqueses de Denia -
Al morir Fernando el Católico, en 1516, deja heredero de sus estados patrimoniales a su nieto Carlos, primogénito de Juana y Felipe, heredero también de la corona de Castilla.
Hasta la llegada del nuevo rey, que estaba en Flandes, asumió la regencia le Cardenal Cisneros. Nadie habla de los derechos de Doña Juana, que encerrada en Tordesillas, permanece envuelta en la leyenda hasta la Guerra de las Comunidades -
Sin embargo, en la resistencia que van a oponer las Comunidades de Castilla al absolutismo monárquico de Carlos I, la figura de la reina vuelve a adquirir importancia, al apoyarse los comuneros en Juana por considerarla la legítima soberana de Castilla. Los comuneros establecen su sede en Tordesillas, pero finalmente serán derrotados
-
Juana de Castilla muere el día 12 de abril en Tordesillas. Su hijo Carlos morirá tres años más tarde