-
La retirada de Rusia del conflicto, formalizada en el Tratado de Brest-Litovsk en marzo de 1918, permitió a Alemania trasladar numerosas divisiones del frente oriental al occidental. Sin embargo, la entrada de Estados Unidos en la guerra en 1917 aportó recursos frescos y tropas al bando aliado, inclinando la balanza en su favor.
-
A medida que la guerra avanzaba, Alemania enfrentó un severo agotamiento de recursos y moral. El bloqueo naval impuesto por los Aliados provocó escasez de alimentos y suministros esenciales, debilitando tanto al ejército como a la población civil. Este desgaste contribuyó significativamente al colapso del esfuerzo bélico alemán.
-
Tras la retirada rusa, Alemania reforzó significativamente su ejército en el frente occidental, trasladando alrededor de 50 divisiones desde el este. Este movimiento buscaba aprovechar la ventaja temporal antes de la plena intervención estadounidense.
-
En 1918, Alemania lanzó una serie de ofensivas en el frente occidental, conocidas como la Ofensiva de Primavera, con la esperanza de obtener una victoria decisiva antes de que las fuerzas estadounidenses pudieran desplegarse completamente. Aunque inicialmente exitosas, estas ofensivas se estancaron, y las contraofensivas aliadas eventualmente llevaron a la retirada alemana.
-
Los imperios Austrohúngaro y Otomano, aliados de Alemania, enfrentaron colapsos internos y derrotas militares en 1918. La desintegración de estos imperios debilitó aún más la posición de las Potencias Centrales, contribuyendo al fin del conflicto.
-
En los últimos meses de la guerra, estallaron revueltas en ciudades de Alemania y Austria-Hungría. En Alemania, la Revolución de Noviembre de 1918 llevó a la abdicación del káiser y al establecimiento de una república. En Austria-Hungría, movimientos nacionalistas y sociales contribuyeron a la fragmentación del imperio.
-
El canciller alemán, el príncipe Max von Baden, anunció la abdicación del káiser Guillermo II. Este hecho marcó el fin del Imperio Alemán y la transición hacia la República de Weimar. La abdicación fue precipitada por una serie de revueltas y motines dentro de Alemania, que reflejaban el descontento generalizado con la guerra y las condiciones internas.
-
El 11 de noviembre de 1918, a las 11:00 horas, se firmó el armisticio que puso fin a las hostilidades en el frente occidental. Este acuerdo marcó el cese de los combates y preparó el camino para las negociaciones de paz que culminarían en el Tratado de Versalles.
-
El Tratado de Versalles, firmado el 28 de junio de 1919, oficializó el fin de la guerra. Imponía duras condiciones a Alemania, incluyendo la pérdida de territorios, limitaciones militares y reparaciones económicas. Estas cláusulas generaron resentimiento y tensiones que influirían en eventos posteriores.