-
La sustentabilidad energética es un pilar esencial para tal fin, ya que como fue reconocido desde la Cumbre de la Tierra de 1992 en Río de Janeiro, la industrialización y el avance tecnológico que nuestra sociedad experimentó durante los últimos dos siglos y, particularmente, desde la segunda mitad del siglo XX, ha puesto una gran presión a los sistemas que mantienen la vida y la capacidad de carga del planeta.
-
El avance científico y tecnológico, los nuevos modelos de negocios y los arreglos institucionales favorables al mercado son esenciales para detonar el avance de las energías renovables y el incremento en la competitividad de las tecnologías limpias. Hace diez años la idea de un auto eléctrico comercial era impensable; hoy, los pronósticos más reservados no le dan más de tres décadas de vida al motor de combustible. El desarrollo sustentable está, en apariencia, al alcance.
-
En abril de 2016 lanzamos el Laboratorio Binacional para la Gestión Inteligente de la Sustentabilidad Energética y la Formación Tecnológica. Esta innovadora plataforma binacional de generación de conocimiento, apoyada en modelos de colaboración a distancia e infraestructura física y virtual de alto desempeño, nos permitirá desplegar soluciones multidisciplinarias para fortalecer al sector energético de México a través de investigación aplicada y programas de formación de talento especializado.
-
El mismo avance tecnológico, como lo señala la Agencia Internacional de Energía, es un catalizador para que a nivel mundial sea posible lograr una sustentabilidad energética para 2050, si nos enfocamos en modificar la forma en que producimos y consumimos energía con una visión hacia una economía de bajo carbono. Dicho de otro modo, la sustentabilidad energética es viable para la primera mitad del siglo XXI