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Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico (1500 - 1558), llamado «el César», reinó junto con su madre, Juana I de Castilla —esta última de forma solo nominal y hasta 1555—, en todos los reinos y territorios hispánicos con el nombre de Carlos I desde 1516 hasta 1556, reuniendo así por primera vez en una misma persona las Coronas de Castilla —el Reino de Navarra incluido— y Aragón. Fue emperador del Sacro Imperio Romano Germánico como Carlos V de 1520 a 1558.
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Felipe II de España, llamado «el Prudente» (1527-1598), fue rey de España desde el 15 de enero de 1556 hasta su muerte, de Nápoles y Sicilia desde 1554 y de Portugal y los Algarves —como Felipe I— desde 1580, realizando la tan ansiada unión dinástica que duró sesenta años. Fue asimismo rey de Inglaterra e Irlanda, por su matrimonio con María I, entre 1554 y 1558.
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Felipe III de España, llamado «el Piadoso» (1578-1621), fue rey de España y de Portugal desde el 13 de septiembre de 1598 hasta su muerte. Era hijo y sucesor de Felipe II y de Ana de Austria. El 18 de abril de 1599 contrajo matrimonio con la archiduquesa Margarita de Austria-Estiria, hija del archiduque Carlos II de Estiria y de María Ana de Baviera y por tanto nieta del tío-abuelo paterno de Felipe, el emperador Fernando I. Bajo su reinado España alcanzó su máxima expansión territorial.
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Felipe IV de España, llamado «el Grande» (1605-1665), fue rey de España desde el 31 de marzo de 1621 hasta su muerte, y de Portugal desde la misma fecha hasta diciembre de 1640. Su reinado de 44 años y 170 días fue el más largo de la casa de Austria y el tercero de la historia española, siendo superado solo por Felipe V y Alfonso XIII, aunque los primeros dieciséis años del reinado de este último fueron bajo regencia.
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Carlos II de España, llamado «el Hechizado» (1661-1700), fue rey de España entre 1665 y 1700. Hijo y heredero de Felipe IV y de Mariana de Austria. Aunque su sobrenombre le venía de la atribución de su lamentable estado físico a la brujería e influencias diabólicas, es probable que los sucesivos matrimonios consanguíneos de la familia real ocasionaran sus graves problemas de salud, con síntomas como musculatura débil e infertilidad.