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que consistía en tener un rigor en el trabajo manual y la pobreza según las reformas de la Madre Angélica a comienzos del presente siglo, todo esto ocurrió en la abadía de religiosas cistercienses que fue fundada en Porrois, dicha abadía queda a 37 kilómetros al sur de París
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En un pequeño pueblo de Normandía, Francia; nace en un hogar cristiano, su padre Isaac Eudes era un hombre que trabajaba en la agricultura y era médico en la Villa y Marta Corbin su esposa dedicada a las labores propias del campo; entre sus hermanos destaco a Francois Eudes de Mezeray considerado como un importante historiador y Carlos Eudes un militar disciplinado.
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Hace su primera comunión a los 12 años
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Los Jesuitas en Caen
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fundado por el cardenal Pedro de Berulle, donde ingresó como novicio a los 22 años
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La abadía se instaló en París
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También entre otros escritores contemporáneos al padre Eudes encontramos a Pedro Corriente con el Cid, a René Descartes con el Discurso del Método, precisamente en estas fechas es cuando san Juan Eudes pública su principal obr
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escoge a cuatro de sus mejores colegas para que lo dirijan
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El arzobispado de Ruan le permite recibir candidatos en toda Normandía
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En Coutances. Luego surgen los de Lisieux, Ruan, Evreux y Rennes.
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sufre los improperios de sus enemigos, especialmente los jansenistas, muere en Caen
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desembarcando en Cartagena de Indias (Colombia), el padre Teodoro Hamón llegó para tomar la dirección del Seminario de dicha ciudad por petición expresa del Papa León XIII, desde ese momento los Eudistas se han extendido por todo Hispano-América, hasta el presente existen dos provincias conformadas, la de Venezuela y Colombia, ambas prestan un servicio cualificado a nuestra Iglesia latinoamericana.
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En el Oratorio aprendió su amor apasionado por Jesucristo y se entregó de lleno a la formación y a la predicación sacerdotal. Siendo superior del Oratorio de Caen, abandono el Oratorio para fundar la Congregación de Jesús y María.
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debemos empezar a unirnos en Colombia por la paz, que sólo se conquista si la encontramos en nuestro corazón, si la buscamos en el arte católico, si la expresamos en nuestras vidas con la lúdica, si reconocemos que el evangelio y el arte van estrechamente unidos, sólo así reconoceremos que podemos evangelizar con lo que el señor nos regaló por medio del Espíritu Santo, sus carismas, que están para alimentar en al fe a la comunidad.