-
Las antiguas civilizaciones tenían una concepción mágico-animista o demonológica de gran parte de las enfermedades, en especial de los trastornos psíquicos. Es así como en Mesopotamia los primeros médicos babilonios fueron los sacerdotes de Assipu, que se ocupaban de las enfermedades internas y, especialmente, de las afecciones mentales, que eran consideradas como posesiones demoníacas y tratadas con métodos mágico-religiosos.
-
sostuvo que las enfermedades se producían por un desajuste de los cuatro humores esenciales: Flema, bilis amarilla, bilis negra y sangre. Así, el exceso de bilis negra causaba demencia; el de bilis amarilla, ira maníaca, y el de bilis negra, melancolía. Hipócrates ubicó en el cerebro la capacidad para pensar, sentir o soñar. También fue pionero en describir y clasificar racionalmente enfermedades como epilepsia, manía, paranoia, delirio tóxico, psicosis puerperal, fobias e histeria.
-
consideró que los trastornos mentales eran en parte orgánicos, en parte éticos y en parte divinos, clasificando la locura en cuatro tipos: profética, ritual, poética y erótica.
-
continuó con las concepciones hipocráticas acerca de las perturbaciones de la bilis
-
siguieron directrices similares a las griegas y postularon que las pasiones y deseos insatisfechos actúaban sobre el alma produciendo enfermedades mentales.
-
Los teólogos alemanes Heinrich Kramer y Johann Sprenger, con el apoyo del papa, publicaron el Malleus maleficarum (El martillo de las brujas), referente a una conspiración contra el cristianismo, dando lugar a una cacería de brujas que condujo a la muerte a miles de personas, la gran mayoría mujeres, atribuyendo a la vez la causa de todas las enfermedades mentales al demonio.
El "tratamiento" prescrito para la enfermedad mental fue entonces la tortura, aún si se llegaba a la muerte -
Durante la Edad Media se establecieron racionalizaciones
teológicas y explicaciones de carácter mágico-religioso
que conllevaron al confinamiento o, en algunos casos, a la hoguera a los pacientes con enfermedades mentales; este
periodo se considera en la actualidad como “era de la alienación”, caracterizada por la exclusión social ritualizada. -
Fray Bernardino Álvarez fundó el hospital dedicado al cuidado de los enfermos mentales.
-
Durante el siglo XVII se desarrolló como contraposición al
periodo anterior una tendencia a proteger y amparar a los
pacientes mentales, lo que generalmente conllevaba a un
confinamiento de los mismos en diferentes tipos de asilos
u hospitales. -
Los pacientes psicóticos permanecían recluidos en asilos, pues se les consideraba una especie de "alienados". Surgen aquí dos médicos ingleses, Sydenham (1624-1689) y Willis (1621-1675), quienes plantean que la histeria no sería una enfermedad del útero, sino del cerebro, y que existe también la histeria masculina.
-
Un edicto en Francia estableció asilos para insanos, cuyos directores estaban autorizados para detener personas indefinidamente, y en los cuales se llegó a encerrar enfermos mentales junto con indigentes, huérfanos, prostitutas, homosexuales, ancianos y enfermos crónicos, a lo que se sumaba que debían soportar los inhumanos tratamientos: eméticos, purgantes, sangrías y torturas.
-
Es importante resaltar que el final del siglo XVIII y
principios del XIX es una etapa en la que se desarrolla
lo que se ha considerado la era del “tratamiento moral”,
en el cual estaban continuamente presentes la tortura y
privación de la libertad, e incluso la guillotina. Se debe
a Philippe Pinel, y a Willian Tuke, el inicio de la lucha por liberar de
las cadenas a los pacientes mentales y suprimir la angustia por la responsabilidad que supone el tratamiento en
libertad de la locura -
Los griegos fueron los primeros en estudiar las enfermedades mentales desde el punto de vista científico, separando el estudio de la mente de la religión, es decir, atribuyeron las enfermedades psíquicas a un origen natural. Además de los tratamientos somáticos de la escuela hipocrática, los griegos emplearon tres tratamientos psicológicos: inducción del sueño, interpretación de los sueños (a cargo de sacerdotes) y el diálogo con el paciente.
-
hasta mediados del siglo XIX se comienzan a sentar
las bases de la Enfermería científica. Esto se produce con las
aportaciones de Florence Nightingale, que define los conceptos de salud y enfermedad en relación a la Enfermería,
el objetivo de los cuidados, la forma de actuar y el concepto
mismo de Enfermería; de tal manera que modifica el modo
de atender las necesidades de una sociedad cambiante. -
En esta época es donde comienza la decadencia de la psiquiatría francesa con la "teoría de la degeneración" de Morel, quién en su Tratado de enfermedades mentales, postuló que algunas enfermedades mentales podían heredarse de padres con afecciones similares y que la predisposición podía sufrir una activación lenta hasta convertirse en una enfermedad debido a transmisión vertical repetida o bien a una activación repentina por eventos externos como traumas sociales, alcoholismo o infecciones.
-
Un dato interesante para nuestra profesión es que en 1880
surge la primera Escuela de Enfermería Psiquiátrica en
América y dos años más tarde 90 enfermeras egresan. -
Emil Kraepelin, en 1899, consideraba en su Tratado de
Psiquiatría los inicios de una construcción clínica encaminada a desarrollar una nosografía que identificase para cada
trastorno una base orgánica de tipo cerebral. -
A fines del siglo XIX y comienzos del XX se inicia una
nueva tendencia caracterizada por la creación y desarrollo de los hospitales mentales y/o psiquiátricos; en ese
momento surge la Enfermería Psiquiátrica, a pesar de
que las funciones de Enfermería habían existido desde la
antigüedad. -
Las modernas concepciones de salud han sido recogidas en
la década de los setenta a través de la Organización Mundial
de la Salud (OMS) y formuladas a raíz de la Conferencia
de Alma-Atá. A partir de este momento, se define la salud
como una yuxtaposición de grados de bienestar en los
campos psíquico, físico y social, y no sólo como ausencia
de enfermedad; estos diferentes grados de salud potencial
permanecen, por tanto, vinculados a variantes biológicas,
psicológicas y del entorno. -
Podemos decir que la prevención, atención y rehabilitación
de las personas afectadas por trastornos mentales constituyen un problema sanitario creciente en América Latina
y el Caribe. Las bases epidemiológicas de un llamado a la
acción se han hecho patentes durante el último decenio. En
efecto, en 1990 se estimó que las afecciones psiquiátricas y
neurológicas explicaban 8.8% de los años de vida ajustados
por discapacidad (DALY) observados en América Latina
y el Caribe. -
En 2002, esa carga había ascendido a más
del doble: 22.2%, según datos obtenidos del sitio web del
proyecto Carga Mundial de Morbilidad de la Organización
Mundial de la Salud (OMS).