Inventos españoles

  • El submarino eléctrico

    El submarino eléctrico

    El primer submarino eléctrico fue creado por Isaac Peral, nacido en 1851, en Berlín. Este invento se caracteriza por su propulsión eléctrica (gracias a dos hélices horizontales) a base de baterías, también disponía de un sistema de control de profundidad (con un sistema de tres tanques de lastre), un tubo lanzatorpedos y más avances tecnológicos. Su estructura constaba de un casco de acero en forma de huso.
  • El teleférico

    El teleférico

    El primer teleférico para pasajeros fue construido por el ingeniero, matemático e inventor Leonardo Torres Quevedo. El primero fue construído en el Monte Ulía (San Sebastián, España). Estaba construido por múltiples cables de acero, contrapesos para mantener la tensión y una barquilla de madera y metal para transportar a 12 pasajeros.
  • La fregona

    La fregona

    La fregona fue creada por el ingeniero y militar Manuel Jalón Corominas. No era muy diferente a la actual, pues ésta constaba de un palo con tiras de algodón y un cubo con rodillos para que las tiras fueran escurridas. El cubo se llenaba de agua con jabón para empapar las tiras y después ser escurridas por los rodillos.
  • El Chupa Chups

    El Chupa Chups

    El primer Chupa Chups fue creado por el empresario confitero catalán Enric Bernat. Este invento fue la solución al problema de que los niños se mancharan al comer caramelos. El primer Chupa Chups era tal y como lo conocemos actualmente: una bola de caramelo pinchada en un palito. Aunque principalmente fue llamado "Gol" y después "Chups" ahora conserva su logotipo con su nombre actual diseñado por el famoso artista Salvador Dalí.
  • La primera jeringuilla desechable

    La primera jeringuilla desechable

    La primera jeringuilla desechable fue inventada por la misma persona que inventó la fregona: Manuel Jalón Corominas. Estaba hecha de plástico fino con forma cilíndrica y sus paredes eran transparentes, lo que permitía ver el contenido de su interior. Al utilizarse sólamente una vez y no ser reutilizable no hacía falta desinfectarla ni esterilizrla, lo que la hcía más segura; también era más accesible para todo el mundo.