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Iñigo López de Loyola, nació el 4 de octubre de 1491.
Vivía en su casa torre Likona con su familia, el era de la nobleza y fue educado para ser un caballero. -
Con la muerte de la madre de Ignacio, la señora María de Velasco pidió al padre de Ignacio, Beltrán, que le mandase un hijo para educarlo en la corte. Entre los hermanos decidió enviar a Iñigo, el menor, quien marchó a Arévalo, donde pasaría un mínimo de once años, hasta 1518 haciendo viajes a Valladolid y manteniéndose siempre muy cerca de la Corte, ya que su protector era consejero real, además de contador.
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Iñigo le fue concedido el lugar de "al frente" por el Duque de Najera y el Virrey de Navarra por ser valiente, fue a la guerra contra los franceses pero es herido en la pierna en el castillo de Pompeya Para entretenerse cuando regresa a casa, él comienza a leer la vida de los santos y sus viajes
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Después de su recuperación de la pierna viajó por un tiempo. Él quería pasar por desapercibido pero no funcionó y lo nombran el hombre del saco y corrían rumores sobre su identidad, sus tesoros y los pecados que hizo para que lo llevaran hasta tal penitencia. Iñigo decide vivir en una cueva para tener paz y tranquilidad y crear su libro de Ejercicios Espirituales.
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Decide ir a Tierra Santa pero no se pudo quedar mucho tiempo, pero va a París para estudiar.
Comenzó a hablar sobre Dios a unos pocos y sigue viajando para que todas las personas se interesen en Jesús. -
Le otorgan el titulo de magister en filosofía
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Lo nombran Padre en Venecia y termina sus estudios en Roma.
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Se publican sus Ejercicios espirituales.
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Muere en 1556 y es canonizado en 1622 por el Papa Greforio XV