-
Mientras creciamos se nos enseñaba que hay cosas de niños y cosas de niñas.
El muñeco plástico Max Steel fue un juguete que muchos tuvimos,y que de forma silenciosa nos construyó una idea de lo que correspondía ser para ser hombre. Musculos, pelo corto y afinidad para pelear. -
Llegó un punto en nuestra vida en que comenzaron a molestarnos porque no eramos suficientemente machitos. Porque teniamos conducta de niñita.
Nos daba verguenza, y pasaron años hasta que nos dimos cuenta de lo mal que estaba todo eso. Crecimos pensando que el mundo se dividía en cosas de hombrecito y cosas de mujer. Y teníamos miedo de hacer lo que considerabamos de niñita. -
A medida que creciamos, nuestros cuerpos se desarrollaban más. Esto inició el sufrimiento por el perfectus corpus machitus. ¿Soy muy bajito?,¿Muy flaco?,¿Muy gordo?,¿Muy peludo?,¿Muy lampiño?,¿Mi voz es de guagua?,¿Tengo cara de guagua?...¿Tengo el pene chiquito?
-
El primer beso. Un momento mágico, lleno de amor y de ternura que se guarda en lo profundo de nuestros corazones.
MENTIRA
Un estrés gigante de tener que andar inventando que sí lo diste, aunque no era es verdad, para que no te jodan tus super amigos. -
"Ya po, tomate una. Una"
Llegar a esa primera junta o carrete y fingir que sí consumiamos alcohol, cigarros u otras cosas, para no quedar como pollos. Un paso semi forzado que, en retrospectiva, puede ser muy estúpido, y hasta doloroso. -
"¿Pero como no tiene una polola?, ¡si es tan guapo!"
Tu tía, la única que te hace el aguante.
Como si se tratara de un rito de adultez, no nos consideran hombres hasta que tengamos pareja y sea en serio.
El tema da para largo, así que omitimos más comentarios. Noestámalservirgen