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Durante el periodo del Paleolítico, el ser humano era nómada, es decir, no tenían un lugar fijo donde vivir, se movían de un lugar a otro con el fin de encontrar alimentos. Por lo tanto, el único método que practicaban relacionado con la agricultura era la recolección de frutos, semillas (etc) donde utilizaban herramientas rudimentarias fabricadas, las más simples a partir de piedras partidas y otras más elaboradas incluyendo materiales como madera y hueso. -
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La etapa del neolítico constituye la etapa en la que surge de forma permanente y muy significativa la agricultura como el proceso que hoy en día entendemos. Concretamente, el tratamiento de la piedra fomentó la aparición de múltiples utensilios eficientes para el proceso de labranza y el desarrollo agrícola (azadas). Asimismo, comienzan a hacer uso de herramientas elaboradas con piedras de sílex y también surgen las primeras hachas de mano. -
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A partir de la edad de los metales, fue notorio el cambio que se produjo en las herramientas a utilizar, pues el material por excelencia (el metal y sus diferentes variaciones) mejoraron todo el proceso al ser un material más resistente. -
Con la entrada de los prerromanos no se conoce un cambio significativo en la agricultura.
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Los pueblos prerromanos se dedicaban a la agricultura, siendo el cultivo de cereales de secano, la base de su economía. Además, con los Iberos y los Celtíberos, apareció en la Península la vid. Pero debido la falta de subsistencia de esta, se desabastecieron los pueblos prerromanos, sustituyéndolo por cerveza.
Por otra parte, los Celtíberos explotaron el cultivo de frutales. Al finalizar la época llegaron nuevas técnicas de producción más complejas y caras, aumentando las desigualdades. -
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Los pueblos romanos se podrían considerar “los protagonistas” dentro del mundo de la agricultura.
A partir de su llegada, se incorporó la práctica agrícola que hoy día conocemos como “barbecho”; así como la rotación de cultivos plantados.
Ambas técnicas agrícolas permitieron la dinamización de la agricultura y, consecuentemente, la obtención de una mayor cosecha; puesto que permitió un mejor aprovechamiento y tratamiento de la tierra. -
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Nos encontramos ante una época la cual destaca por el calentamiento global dado en aquel momento, el cual acabó obligando a la gente a hacer uso de los diferentes adelantos. -
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Tras el descubrimiento de América, comenzó la integración de la economía mundial lo que impulsó una gran diversidad de cultivos.
Estos sacaban el máximo provecho de los recursos naturales que tenían a su alcance como son, por ejemplo, el agua, la energía o la tierra.
Además, esto hizo que se redujera el impacto medioambiental ya que aprovechaban al máximo los insumos (fitosanitarios y semillas). -
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En este siglo, la agricultura cambió drásticamente debido a que hubo una tecnificación de la agricultura.
Esto supuso un aumento de la productividad, viéndose reemplazada la mano de obra humana por la mecanización y por el empleo de abonos químicos como fosfatos, nitratos, etc. -
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Haciendo mención a la tecnología, esta nos posibilita poder ahorrar distintos recursos (duración y capital). No solo esto, sino también obtenemos un mejor resultado, siendo este más eficaz. -
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Las nuevas tecnologías están avanzando, en consecuencia a esto, acabaremos utilizando los diferentes recursos tecnológicos de los cuales tengamos disponibilidad, para poder ahorrar tiempo y asegurar, sobre todo, vigilancia al campo, es decir, seguridad.