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México es escogido por la UNESCO como el país para crear un centro de formación e investigación sobre Oriente en la región, que no abordara la historia, la cultura y el pensamiento desde perspectivas noratlánticas. -
El Colegio de México funda el Centro de Estudios Orientales (hoy Centro de Estudios de Asia y África), un espacio de diálogo con la obra de Gramsci, las lecturas británicas, los marxismos latinoamericanos y los marxismos asiáticos, para comprender la relación entre cultura, resistencia y política. -
La lectura temprana de pensadores de “otros sures” como Franz Fanon y Aimé Cesaire, cuyas ideas centrales sobre cultura y revolución fueron discutidas en Córdoba en la revista "Pasado y Presente" entre mediados de la década de 1960 y comienzos de 1970, (revista que tuvo circulación en México entre los exiliados) fueron intercambios que marcaron rutas de lectura que a veces parecen olvidadas (o más bien, cuyo olvido fue forzado por la brutal derrota de los procesos revolucionarios).
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Las demandas posteriores a este año se dejaron sentir en la crónica, en la literatura y en ciertos cambios institucionales en México. -
Esta publicación fue creada en 1973, en Chile, por Héctor Schmucler (filósofo argentino) y Armand Mattelart (investigador de origen belga). La revista planteaba un aporte clave: “a partir
de la crítica cultural del marxismo y con base en la
crítica a la ideología elaborada desde el pensamiento
de Gramsci, se empezó a pensar en la cultura, no por
oposición a su negación –la carencia de ella–, sino
en la cultura de las masas desde el punto de vista de
la lucha por la hegemonía”. -
Fundación de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en el Distrito Federal (hoy CDMX), cuyo nacimiento conjuntaría una serie de factores la consolidación del marxismo en México y su discusión en versiones vernáculas para las disciplinas sociales y humanas; la renovación de la propia matriz disciplinar con el desgaste crónico de la relación saber‒estado; y de manera fundamental, el exilio de intelectuales latinoamericanos instaurados en el país. -
El primer Plan de Estudios tuvo un proceso de elaboración que se inició a finales de 1975, llegando a integrarse en su totalidad en 1976. La UAM-Xochimilco (UAM-X) crea la Licenciatura en Comunicación Social y convoca como asesores a Mattelart y a Schmulcer. -
La historia de la revista es una seña de la turbulencia continental: luego del golpe perpetrado por la Junta Militar argentina, en marzo de 1976, sería acogida por la UAM-X, en México, y se publicarían los números 5 a 14, hasta 1985, año en que deja de aparecer. -
La contribución de García Canclini en los estudios culturales comienza desde su participación como investigador en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) donde fue docente e investigador desde 1976. -
Con sede en la UAM-X, en el evento surgen 2 torsiones teóricas: : Emilio de Ípola instala las preguntas sobre “lectura” y “recepción” desde la perspectiva de los actores. Martín Barbero, por su parte, expuso un argumento políticamente incómodo: para él, “comprender la comunicación significaba investigar no sólo las tretas del dominador sino también aquello que en el dominado trabaja a favor del dominador”. -
Hacia inicios de la década de 1980, La obra de E.P. Thompson fue más recibida por quienes se dedicaban a historia social, con la fórmula de una “historia desde abajo”, que por quienes estudiaban procesos culturales contemporáneos. En medio de la crisis del marxismo en la década de 1960, Thompson fue pionero en hacer una historia de la clase obrera en tanto experiencia que signa la gestación de una “cultura de sectores populares” en la larga duración del capitalismo. -
En los años 80 del siglo XX, la derrota de los proyectos revolucionarios implicó un viraje hacia otro tipo de preguntas. La noción de ideología –en términos de falsa conciencia– parecía insuficiente. La centralidad en la producción subjetiva de las construcciones sociales y la fijación en los actores, sus tácticas y el “punto de vista del nativo” entró de lleno, pero no hubo una institucionalización de los estudios culturales en ese momento. -
Este libro, escrito por García Canclini, fue pionero en el desarrollo de una perspectiva etnográfica para abordar los cruces entre tradición y modernidad: los usos que ciertas poblaciones hacen del lugar que para ellos diseñaron tanto el estado como la propia antropología y después el mercado. -
En 1983, la revista publicó el multi citado texto de Alberto Cirese sobre la cultura popular: Cirese no solo dialogó con Guillermo Bonfil desde la antropología nacional, sino que nutrió el espacio naciente de los estudios de comunicación/ cultura en conversación con los exiliados y con los jóvenes mexicanos. El síntoma fundamental de este viraje temático y teórico es que la identidad nacional ya no podía ser el punto de partida ni de llegada. -
La UAM dio soporte académico a la revista, que siguió apareciendo de forma más o menos regular hasta 1985. -
La línea de investigación en comunicación/cultura iniciada en los 70 se institucionalizó en 1985 con las propuestas de Jorge González (exprofesor de la UAM-X y cercano a las propuestas de Martín Barbero) y de Jesús Galindo, en el Programa de Estudios sobre las Culturas Contemporáneas, con sede en la Universidad de Colima, conocido a nivel latinoamericano como el Programa Cultura. -
El Programa Cultura, un año después de su fundación, creó esta revista que aún hoy es un órgano de publicación señero en el campo. El programa nucleó dos fórmulas específicas de trabajo: una más alineada con Birmingham, en la que se trabajaba sobre sectores subalternos y cultura popular (liderada por Jorge González), y otra más cercana a la investigación–acción para intervenir políticamente en procesos culturales (que tuvo a Jesús Galindo como precursor). -
La figura de Néstor García Canclini es clave en la renovación del campo de la antropología desde las preocupaciones de los estudios culturales. El programa de Antropología Urbana de la UAM-I creado en la década de 1990 es un actor institucional que inicia el descentramiento disciplinar. -
Escrito por García Canclini, "Culturas híbridas" puede considerarse un intento de trabajar la noción de hibridez tanto desde la perspectiva disciplinar, como un llamado a comprender la “circularidad” entre lo culto, lo popular, lo masivo, lo global y lo local. -
Cuando el boom de los cultural studies en EU decantó al sur del Río Bravo con sus preocupaciones bastante edulcoradas y con poca densidad política sobre textualidad y representación, su perspectiva tuvo poco eco en México. Pero esta coyuntura es importante para entender lo que plantea Carmen De la Peza cuando arguye que desde ese momento, “decir que uno hace estudios culturales” se transformó en “estigma”: poca seriedad, eclecticismo metodológico, falta de especificidad epistemológica. -
El trauma político iban a signar las historias posteriores entre cultura y poder. Y la percepción que tenían de México se repartía entre la admiración al país abierto, receptor y hospitalario, y una dificultad enorme para comprenderlo internamente: reprimía severamente a las guerrillas internas, al menos hasta la marca indeleble del levantamiento zapatista de 1994. -
En la década del 2000, la polarización latinoamericana entre proyectos progresistas, nacional-populares y de derecha, produjo un reposicionamiento de los debates en torno a la ideología, la articulación, el poder y la dominación, en el terreno de la cultura. -
La Universidad Autónoma de Baja California, en Mexicali – otro punto clave de frontera norte mexicana–, creó el Instituto de Investigaciones Culturales–Museo, en cuya sede formó el Programa de Maestría en Estudios Socioculturales en 2006 (años después se anexó el Doctorado), con el objetivo de estudiar los nodos críticos entre “cultura e identidad de frontera” (Garduño 2003:2). La perspectiva social se añade explícitamente en la adopción del concepto “sociocultural”. -
El Colegio de la Frontera Norte, una institución consolidada con importantes recursos humanos y financieros, que cuenta con la figura rectora del sociólogo José Manuel Valenzuela Arce, creó una Maestría en Estudios Culturales en 2008. El sello de esta institución, en sus líneas de investigación, es haber ideado un laboratorio para comprender las “culturas de frontera”, con una perspectiva más abierta y ecléctica de la noción de cultura, no necesariamente enmarcada en la tradición británica. -
En 2010, varios académicos de la UAM-X se nuclearon en un cuerpo académico en red al que titularon "Estudios Culturales y dimensiones políticas", y desde allí comenzaron un trabajo de lectura teórica y contrastación empírica bajo una perspectiva llamaron: estudios culturales con perspectiva poscolonial. -
El Colegio de la Frontera Norte, situado entre Tijuana y Ensenada, creó en 2016 el Doctorado en Estudios Culturales.