Sexenio democratico

El Sexenio Democrático.

  • La revolución de 1868.

    La revolución de 1868.
    Ostende y la Unión Liberal, por el que se comprometían a movilizarse para derrocar a Isabel II. La conspiración triunfa, fue preparada por el general Juan Prim. En Cádiz, en septiembre de 1868, un grupo de generales, entre ellos Prim y Serrano, a los que se une el almirante Juan Bautista Topete, se pronunciaba contra el régimen de Isabel II. Lanzaron al país un manifiesto con la esperanza de contar con el apoyo de la sociedad española, que concluía con el grito de «¡Viva España con honra!».
  • La Constitución de 1869.

    La Constitución de 1869.
    El principal objetivo de las Cortes fue elaborar una Constitución que trazara las líneas generales de un nuevo régimen. Tras dos meses de debate, la nueva Constitución fue promulgada en junio de 1869. El Estado, no obstante, se obligaba al mantenimiento del culto y el clero católico. Los republicanos se oponían al principio monárquico y al mantenimiento del culto católico y los católicos, por su parte, rechazaban la libertad religiosa.
  • Las Cortes Sustituyentes.

    Las Cortes Sustituyentes.
    Durante el Sexenio las elecciones tuvieron un cierto carácter libre a pesar de las limitaciones que imponían las leyes de censo, la distribución de cédulas electorales al libre albedrío de los alcaldes y los intentos de influir y alterar resultados. Tras el Trienio Liberal y el Bienio Progresista, estamos ante el tercer intento de introducir reformas, si bien moderadas, para llevar a nuestro país por la vía de la democracia.
  • La regencia de Serrano.

    La regencia de Serrano.
    Aprobada la Constitución, el general Serrano fue elegido regente La insurrección de Cuba. En octubre de 1868 había estallado la llamada «guerra de los diez años» a favor de la independencia de Cuba La búsqueda de un rey. No fue fácil y finalmente el gobierno de Prim se decidió por Amadeo de Saboya y tras aceptar éste la corona española, el nuevo monarca obtuvo el reconocimiento de las Cortes por un total de 191 votos a favor, 100 negativos y
    19 abstenciones.
  • El asesinato de Prim.

    El asesinato de Prim.
    El 27 de diciembre de 1870 nevaba copiosamente en Madrid. A las 7.30 de la tarde, el general Prim salió del Congreso de los Diputados por la puerta de la calle Floridablanca. A una señal de su ayudante, el cochero acercó el carruaje hasta la puerta. La situación política era delicada y había tenido que ultimar numerosos temas para marchar al día siguiente a Cartagena y recibir a Amadeo, duque de Aosta, el nuevo rey en el que había puesto todas sus esperanzas de liberal.
  • La Tercera Guerra Carlista.

    La Tercera Guerra Carlista.
    Los partidarios del pretendiente Carlos VII consideran que, ante la ausencia de Isabel II, el trono les pertenece a ellos. La guerra se prolongará hasta 1876.
  • El reinado de Amadeo Saboya.

    El reinado de Amadeo Saboya.
    Elegido rey por el empeño del general Prim, Amadeo de Saboya desembarcaba en Cartagena el día 30 de diciembre de 1870. La gota que colmó el vaso fue la oposición del rey a la aprobación de una ley propuesta por el gobierno, entonces presidido por Ruíz Zorrilla, que reformaba el arma de artillería. Aprobada por el Congreso, el 7 de febrero, Amadeo firmó el decreto.
  • La Renuncia de Amadeo.

    La Renuncia de Amadeo.
    Al final, la lealtad a los borbones de la sociedad, las intrigas políticas y la falta de respeto que inspiraba en la sociedad contar con un líder extranjero le llevó a renunciar en 1873 . El 11 de febrero de 1873 , Amadeo I de Saboya comunicó su partida a las Cortes mediante una carta igual de breve que su reinado.
  • La Primera República.

    La Primera República.
    También quedaron convocadas las elecciones a Cortes constituyentes que debían decidir si la República sería unitaria o federal. Las Cortes se inauguraron el 1 de junio y en su primera votación se acordó proclamar la Republica Democrática Federal, aprobada casi por unanimidad pues solo hubo dos votos en contra.
    Sin embargo, entre los republicanos no sólo había diferencias entre federales y unitarios sino también entre los mismos federales.
  • La República de Serrano.

    La República de Serrano.
    Obsesionada por el «orden», lo que también puede denominarse «dictadura de Serrano», logró acabar con el cantón de Cartagena, disolvió la I Internacional y se enfrentó con éxito a los carlistas. No obstante, la República de Serrano tenía los días contados. El fracaso de la República se debió a las divisiones internas entre los propios republicanos y a las guerras en que se vio envuelta .
  • El Golpe de Pavia.

    El Golpe de Pavia.
    El militar Manuel Pavía entra en las Cortes y da un golpe de Estado que acaba con la I República.
    Son las 7 de la mañana del 3 de enero de 1874 cuando el general republicano progresista Pavía, sin caballos pero sí con algunos guardias civiles, disolvió por la fuerza y sin encontrara resistencia el Congreso de Diputados. Había sido una noche larga y pesada en el Congreso y finalmente triunfó la moción de censura contra el Gobierno de Castelar.