Desarrollo de la Economía de la cultura en México y el resto del mundo.
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En los siglos XVI y XVII, algunos grandes pensadores económicos
percibieron que las actividades artísticas y culturales, a pesar de sus
méritos intrínsecos, constituían una desviación del uso del capital y
del trabajo productivo hacia actividades improductivas. -
Por su parte, Ricardo (1821, 20) observó que algunos bienes
culturales, “las estatuas y pinturas notables, monedas y libros raros”,
son una parte muy pequeña del universo de bienes, los que no son
reproducibles y cuyo valor depende de la escasez, por lo que no merecían mayor atención. -
Sus autores, Baumol y Bowen,
observaron un dilema económico que luego se llamó “enfermedad
de los costos”, propio de las artes escénicas (teatro, ópera, danza), y
que llevó a una prescripción de política: el Estado debe subsidiar esas
actividades. -
Los temas de ese
número cubrían dos aspectos críticos en ese momento: la naturaleza y
las características de los bienes y servicios culturales, y la financiación
de las artes escénicas (JCE 1, 1, 1977). -
A lo largo del tiempo, los salarios se igualan entre sectores y crecen
a la misma tasa que la productividad del trabajo en el sector de alta
productividad; esta situación genera dos efectos: el costo relativo de
los bienes del sector de baja productividad crece en forma continua; Este dilema, llamado enfermedad “de los costos” o “de Baumol” -
La clasificación del JEL situaba la producción intelectual en la
categoría Z –otros tópicos especiales–, dentro de la subcategoría Z1:
economía cultural. -
onomic Surveys, donde se presentan los temas de análisis.
Throsby: formación del gusto por las artes, mercados de obras de
arte, características de las artes escénicas, mercados de trabajo de los
artistas y políticas públicas hacia las artes. -
Los especialistas en la materia concuerdan en que “una de las aplicaciones más interesantes del enfoque de la elección racional ha sido
la realizada en el campo de las artes. Este nuevo campo se conoce
también como economía de la cultura” (Frey, 2000, 13) -
Frey sugiere que la economía del arte o de la cultura se puede
enfocar desde dos puntos de vista: “el análisis de aspectos económicos o materiales de las actividades artísticas, y llevado al extremo, de
las transacciones monetarias en el arte”; y “la aplicación al arte de
la metodología ‘económica’, o más bien, del método de la ‘elección
racional’” (Frey, 2000, 33). -
En el último cuarto del siglo XIX hubo un debate entre los economistas
sobre la importancia relativa de la demanda y de la oferta en la teoría
del valor (o del precio). Los primeros marginalistas –Jevons, Menger
y Walras– concebían la teoría del consumo, el estudio de la demanda,
como la base científica de la economía, contra el énfasis en la oferta
de la economía clásica. Walras sostuvo que la “definición de economía
política aún no existe” -
Como
resultado de una investigación estadística, con información de los
costos de operación por concierto de la Orquesta Filarmónica de
Nueva York entre 1843 y 1964, y la comparación del costo medio por
presentación del Drury Lane Theatre en las temporadas de 1771-1772
y 1775-1776 con el del Royal Shakespeare Theatre en la temporada
1963-1964, encontraron: -
Blaug: formación de gustos en las artes, oferta y demanda de bienes y servicios culturales, industria de las comunicaciones, mercado
del arte, historia económica de las artes, mercado de trabajo de los
artistas, enfermedad de los costos, organizaciones artísticas sin ánimo
de lucro y subsidios públicos a las artes. -
De acuerdo con Ginsburgh (2001, 758), la economía de la cultura aún
está en su infancia, pues su objeto no está bien definido y se sitúa en
el cruce de varias disciplinas: historia y filosofía del arte, sociología,
derecho, administración y economía. Pero su posición relativa dentro
de la ciencia económica le da un amplio potencial de desarrollo: -
El primero, relacionado con la elaboración y el refinamiento de conceptos teóricos básicos (p. ej., las externalidades en el
consumo de bienes culturales), y el segundo, con las estimaciones de
relaciones empíricas fundamentales (p. ej., las funciones de costos
de las organizaciones culturales). Según él, la economía de la cultura
ha progresado en ambos campos desde 1966, -
Se creó la subcategoría Z11: economía
de las artes y la literatura (Towse, 2005, F263). -
las
empresas, los mercados y la acción del gobierno en el sector cultural,
así como el papel que en la historia del pensamiento económico se
ha atribuido a las actividades culturales; Throsby,
2001, 19 -
La subdisciplina primero se denominó economía del arte; el término arte se restringía a las artes escénicas relacionadas con la alta
cultura y quedaban al margen el patrimonio cultural y las industrias
culturales5
. Más tarde, Albi podía decir: “se utiliza el término Economía de la cultura, en vez de las artes, como reflejo de la ampliación del
ámbito de estudio” (2003, 17). -
Towse define la economía de la cultura como “la aplicación de la economía a la
producción, distribución y consumo de todos los bienes y servicios
culturales” -
Primer seminario de indicadores culturales
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Libro editado
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las
empresas, los mercados y la acción del gobierno en el sector cultural,
así como el papel que en la historia del pensamiento económico se
ha atribuido a las actividades culturales Lasuén et al., 2005, 57. -
, en la serie Handbooks in Economics editada por K. Arrow
y M. Intriligator, que presenta los avances más significativos en las
distintas áreas de la economía. -
Las
empresas, los mercados y la acción del gobierno en el sector cultural,
así como el papel que en la historia del pensamiento económico se
ha atribuido a las actividades culturales (Goodwin, 2006, 28 -
Se encarga a Paul Tolila un estudio denominado. Economia y Cultura por el CONSEJO NACIONAL DE LA CULTURA Y LAS ARTE
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En 2008 apareció por vez primera una
entrada titulada “Art, Economics of ” en The New Palgrave Dictionary
of Economics, escrita por D. Throsby. Sin duda, los hitos reseñados hasta
aquí llevan a apreciar el desarrollo de la economía de la cultura como
subdisciplina de la ciencia económica, con un campo de estudio definido y rasgos distintivos frente a las demás áreas de la economía. -
Para Walras, la “economía política pura” era la teoría de la riqueza
social entendida como “la suma de todas las cosas, materiales o no, La necesidad de sustituir el término economía política por el de economía
fue un denominador común de los primeros marginalistas y de los neoclásicos. No obstante, el modelo de equilibrio general que construyó fue concebido para una economía de bienes –en sentido material– (Rubalcaba,
2008, 38). -
La conexión entre creatividad,
nuevas tecnologías, estructuras de producción y mercados laborales
más flexibles crea un nuevo panorama. -
Por la Universidad Autonoma de México
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