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- Conocer los hechos base del caso en cuestión. A fondo, no solo la versión otorgada por el cliente o sus asesores.
 - Formar una opinión propia sobre los hechos. Independente.
 - Cotejar lo que sabemos con los hechos escritos inicialmente.
 - Realizar todas las diligencias de investigación por sí mismo, para evitar que se escape algo.
 
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- Entender y definir lo que el cliente quiere.
 - Analizar a partir de los hechos si el resultado es posible.
 - Dar a conocer las opciones de solución al cliente, además de la que desea.
 - Decidir si es viable tomar el caso basados en criterios económicos, sociales, y éticos.
 
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- Hacer un nuevo estudio de los hechos partiendo de una solución provisional hipotética.
 - Comenzar a ejecutarla, para ver que tan probable es que nos conduzca al resultado deseado.
 - La única certeza que da, es hasta que se llegue al Resultado, sin embargo, se pueden revisar antecedentes para guiarse.
 
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  Plantearse y discutir los principales problemas que se suscitan en la aplicación y manejo de reglas jurídicas tal y como se vería a partir de casos concretos. Lo cual variará a partir de diversas aspectos, como lo son el papel que interpretes en el juicio, el derecho vigente, el perfil de juez y sus criterios, etc...
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- Conocer al rector del procedimiento, sus criterios, sus anteriores veredictos.
 - Conocer la jurisprudencia.
 
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- Ser breve claro y conciso, Describir con sencillez y sin tecnicismos, y ser ordenado en los argumentos.
 - Tener una perspectivas a partir del punto de vista de las diversas partes del proceso.
 - Presentar lo menos alejada de lo expuesto en el caso nuestra solución.
 - No usar argumentos con tecnicismos.
 - No usar agresión verbal.