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Este fue el primer día en el que me asomé mi cabecita a un nuevo mundo.
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Apenas gateaba, y empecé a andar con un año y un mes.
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Fue mi primer contacto con el mundo educativo: profesores y compañeros que guiaron mi camino.
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Con 5 años me cambio de casa pero no de barrio.
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6 años llenos de esfuerzo donde se sentó mi base de estudio.
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Aquel día estaba muy nerviosa, lo recuerdo como si fuese hoy.
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Con una fiesta de graduación y una fiesta sopresa.
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Nuevos compañeros, más tiempo que dedicar al estudio.
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Me cambio de instituto y conocí a gente muy buena.
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Un viaje inolvidable con experiencias increibles.
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Muchos nervios, pero el esfuerzo mereció la pena.
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Magisterio de Primaria, donde conozco a compañeras muy buenas.
