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Rubén Darío

  • Nacimiento

    Nacimiento
    Félix Rubén García Sarmiento, conocido como Rubén Darío nació en Metapa (Nicaragua) el 18 de enero de 1867. Fue un poeta, periodista y diplomático, a la vez que máximo representante del modernismo literario en lengua española.
  • Traslado a León

    Tan solo un mes después de su nacimiento y como consecuencia de la inestable y caótica relación entre sus padres, Manuel García y Rosa Sarmiento, se mudó a León con su madre, donde finalmente pasó a vivir con los tíos de esta, Bernarda Sarmiento y su marido el coronel Félix Ramírez.
  • Infancia

    Sobre su infancia se desconocen muchas cosas, aunque sí se sabe que antes de pasar, en 1879 y 1880, a educarse con los jesuitas, asistió a varias escuelas de León.
  • Sus primeros versos

    Sus primeros versos
    Desde niño dio muestra de su genio literario, su buena memoria, su voracidad como lector y comenzó a escribir sus primeros versos. En 1879, y con tan solo 13 años de edad escribió un soneto, se trata de la elegía «Una lágrima», que apareció un año después en el periódico El Tormento de Rivas. Y fue a partir de ahí cuando la prensa lo comenzó a llamar «el poeta niño».
  • Adolescencia

    A la edad de 14 años, se empezó a interesar mucho por la obra de Victor Hugo (poeta, dramaturgo y novelista romántico francés) quién tendría una influencia determinante en su labor poética. Sus obras de esta época muestran también la marca del pensamiento liberal, hostil a la excesiva influencia de la iglesia católica, como es el caso de su composición «El jesuita».
  • Dato curioso

    Rubén Darío se enamoró de Rosario Emelina Murillo (según la descripción, esbelta muchacha de ojos verdes) a la que le dedicó una mediocre novela sentimental titulada «Emelina». Tuvo deseos de casarse con ella, pero tanto sus amigos como sus parientes conspiraron para que abandonara la ciudad y no tomase así decisiones precipitadas e irreflexivas.
  • Viaja a Managua

    Viaja a Managua
    En diciembre de ese año se trasladó a Managua (Nicaragua) donde continuó su actividad periodística, colaborando con los diarios El Ferrocarril y El Porvenir de Nicaragua.
  • Traslado a El Salvador

    Una vez allí el joven Darío fue presentado por el poeta Joaquín Méndez al presidente de la república, Rafael Zaldívar, quien lo acogió bajo su protección. Allí gozó de bastante celebridad y llevó una intensa vida social y gracias a la ayuda del poeta salvadoreño Francisco Gavidia, intentó por primera vez adaptar el verso alejandrino francés a la métrica castellana. El uso de este tipo de verso se convertiría después en un símbolo propio, no solo de Rubén Darío, sino de toda la poesía modernista.
  • Regresa a su país natal

    En octubre de 1883 regresó a su ciudad natal, como consecuencia de una mala época en la que ganaba poquísimo dinero y enfermó de viruela. Aunque tras este regreso volvió a residir durante un breve tiempo en León y después en Granada.
  • Se vuelve a trasladar

    Se vuelve a trasladar
    Pero al final se trasladó de nuevo a Managua, donde encontró trabajo en la biblioteca nacional, y reanudó sus amoríos con Rosario Murillo.
  • Viaja a Chile

    Con 19 años de edad, decidió trasladarse a Chile, donde pasó tres años trabajando como periodista y colaborando en diarios y revistas como La Época, La Libertad Electoral y El Heraldo.
  • Su primer libro

    Allí conoce a Pedro Balmaceda Toro, escritor e hijo del presidente del gobierno de Chile, quien le incluye en los principales círculos literarios, políticos y sociales del país, y le ayuda a publicar su primer libro de poemas «Abrojos» animándole también a presentarse a varios certámenes literarios. En Chile amplía sus conocimientos literarios con lecturas que influyen mucho en su trayectoria poética.
  • Su segundo y más reconocido libro

    Su segundo y más reconocido libro
    Con 21 años publicó «Azul...» el libro clave de la recién iniciada revolución literaria modernista. Este recopilaba una serie de poemas y de textos en prosa que ya habían aparecido en la prensa chilena entre diciembre de 1886 y junio de 1888. No tuvo un éxito inmediato, pero fue muy bien acogido por el influyente novelista y crítico literario español Juan Valera. Y gracias a esta fama pudo encontrar trabajo y ser corresponsal del diario La Nación, de Buenos Aires.
  • Regresa a Nicaragua

    Regresa a Nicaragua
    Poco después de enviar su primera crónica a La Nación, emprendió el viaje de regreso a Nicaragua.
  • Traslado a San Salvador

    Enseguida se trasladó a San Salvador, donde fue nombrado director del diario La Unión y defensor de la unión centroamericana. Allí contrajo matrimonio civil con Rafaela Contreras Cañas, hija de un famoso orador hondureño, Álvaro Contreras, el 21 de junio de 1890.
  • Viaja a Guatemala

    A finales de junio de 1890 se trasladó a Guatemala. Allí Darío publicó en el diario guatemalteco El Imparcial un artículo, titulado «Historia negra», denunciando la traición de Ezeta.
  • Segunda edición de Azul…

    En diciembre de 1890 le fue encomendada la dirección de un periódico de nueva creación, El Correo de la Tarde. Ese año publicó en Guatemala la segunda edición de su exitoso libro de poemas «Azul…»
  • Traslado a Costa Rica

    Traslado a Costa Rica
    Darío optó por trasladarse a Costa Rica y probar suerte allí después de que El Correo de la Tarde tuvo que cerrar, ya que dejó de percibir la subvención gubernamental. Allí nació su primer hijo, Rubén Darío Contreras, el 11 de noviembre de 1891.
  • De regreso a Guatemala

    Dejando a su familia en Costa Rica marchó a Guatemala, y luego a Nicaragua, en busca de mejor suerte. El gobierno nicaragüense lo nombró miembro de la delegación que iba a enviar a Madrid con motivo del cuarto centenario del descubrimiento de América, lo que para Darío suponía concretar su sueño de viajar a Europa.
  • Viaja a España

    Desembarcó en Santander, desde donde siguió viaje por tren hacia Madrid. Entre las personalidades que conoció en la capital de España estuvieron los poetas Gaspar Núñez de Arce, José Zorrilla y Salvador Rueda, los novelistas Juan Valera y Emilia Pardo Bazán, el erudito Marcelino Menéndez Pelayo, y varios destacados políticos, como Emilio Castelar y Antonio Cánovas del Castillo.
  • Traslado a Nicaragua

    A principios de 1893 regresó a Nicaragua, donde
    recibió un telegrama procedente de San Salvador en que se le notificaba la muerte de su esposa a causa de una enfermedad. Estando en Managua recuperó sus amoríos con Rosario Murillo, cuya familia le obligó a contraer matrimonio.
  • Viaja a Panamá

    En abril viajó a Panamá, donde recibió la noticia de que su amigo, el presidente colombiano Miguel Antonio Caro le había concedido el cargo de cónsul honorífico en Buenos Aires. Este acontecimiento le llevó a emprender un viaje hacia la capital argentina.
  • En Argentina

    En Argentina
    Llega a Buenos Aires, donde fue recibido muy bien por los medios intelectuales. Allí colaboró con varios periódicos, además de La Nación, donde ya era corresponsal, publicó artículos en La Prensa, La Tribuna y El Tiempo, por citar algunos. Darío trató con diversos personajes entre los que se encuentran políticos ilustres, como Bartolomé Mitre, pero también poetas como el mexicano Federico Gamboa, el boliviano Ricardo Jaimes Freyre y los argentinos Rafael Obligado y Leopoldo Lugones.
  • Contratiempos

    El 3 de mayo de 1895 murió su madre, Rosa Sarmiento, a quien apenas había conocido, pero cuya muerte le afectó mucho. Y en septiembre de ese mismo año el gobierno colombiano suprimió su consulado en Buenos Aires, por lo cual Darío se quedó sin una importante fuente de ingresos. Para remediarlo, obtuvo un empleo como secretario de Carlos Carlés, director general de Correos y Telégrafos.
  • Dos nuevos libros

    Dos nuevos libros
    En Buenos Aires, publicó dos libros cruciales en su obra: «Los raros», una colección de artículos sobre los escritores que más le interesaban, y sobre todo, «Prosas profanas y otros poemas», el que supuso la consagración definitiva del modernismo literario español.
  • Vuelve a viajar a España

    El poeta vio una posibilidad de viajar a Europa cuando supo que La Nación necesitaba un corresponsal en España que informase de la situación en el país tras el desastre de 1898. El 3 de diciembre de 1898, Darío se embarcaba rumbo a Europa y el 22 de diciembre llegaba a Barcelona.
  • Su estancia en España

    Su estancia en España
    Cuando llegó Darío envió cuatro crónicas mensuales a La Nación acerca del estado en que se encontraba España tras su derrota frente a Estados Unidos en la Guerra hispano-estadounidense. Durante esta estancia despertó la admiración de un grupo de jóvenes poetas defensores del Modernismo. Entre estos jóvenes modernistas estaban algunos autores que luego dejarían huella en la historia de la literatura española, como Juan Ramón Jiménez, Ramón María del Valle-Inclán y Jacinto Benavente entre otros.
  • Dato curioso

    Dato curioso
    En 1899 Darío continuaba casado con Rosario Murillo, pero en los jardines de la Casa de Campo de Madrid conoció a la hija del jardinero, Francisca Sánchez del Pozo, una campesina analfabeta que más tarde llevó a París y le enseñó a leer y a escribir. Incluso de casaron por lo civil y le dio tres hijos, de los cuales solo uno le sobrevivirá. El poeta le dedicó su poema «A Francisca».
  • En París

    En París
    En abril de 1900 Darío visitó por segunda vez París, con el encargo de La Nación de cubrir la Exposición Universal que ese año tuvo lugar en la capital francesa. Sus crónicas sobre este tema serían recogidas en el libro «Peregrinaciones».
  • Su estancia en la capital francesa

    Darío fijó su lugar de residencia en la capital de Francia, y alcanzó una cierta estabilidad. Estando allí publicó la segunda edición de «Prosas profanas».
    Ese mismo año Francisca dio a luz a una hija del poeta Carmen Darío Sánchez, quién desafortunadamente fallecería de viruela poco después.
  • Conoce a un importante poeta español

    En 1902 Darío conoció en la capital francesa a un joven poeta español, Antonio Machado, declarado admirador de su obra.
  • Diversos acontecimientos

    En marzo de 1903 fue nombrado cónsul de Nicaragua, lo cual le permitió vivir con mayor desahogo económico. Justo un mes después nació su segundo hijo con Francisca, Rubén Darío Sánchez.
    Durante esos años, Darío viajó por Europa, visitando, entre otros países, el Reino Unido, Bélgica, Alemania e Italia.
  • Traslado a España

    Traslado a España
    En 1905 se desplaza a España como miembro de una comisión nombrada por el gobierno nicaragüense cuya finalidad era resolver una disputa territorial con Honduras.
    Ese año publicó en Madrid el tercero de los libros capitales de su obra poética «Cantos de vida y esperanza, los cisnes y otros poemas», aparte de numerosos poemas cómo «Salutación del optimista» y «A Roosevelt», en los cuales enaltece el carácter hispánico frente a la amenaza del imperialismo estadounidense.
  • Nuevo poema

    Darío participó, como secretario de la delegación nicaragüense, en la Tercera Conferencia Panamericana que tuvo lugar en Río de Janeiro. Con este motivo escribió su poema «Salutación del águila», que ofrece una visión de Estados Unidos muy diferente de la de sus poemas anteriores, motivo por el que fue muy criticado por algunos autores que no entendieron el súbito cambio de opinión de Rubén con respecto a la influencia de Estados Unidos en América latina.
  • Viaja a Mallorca

    Pasó el invierno de 1907 en Mallorca con Francisca Sánchez quién dio a luz a una niña que falleció al nacer. Allí inició una novela «La Isla de Oro», que no llegó a terminar, aunque algunos de sus capítulos aparecieron por entregas en La Nación.
  • Viaja a París y después a Nicaragua

    Darío regresó a París tras recuperarse, debido a que meses antes cayó enfermo, y tras eso decidió regresar a Nicaragua para presentar su caso antes los tribunales.
    A fines de ese año nació el cuarto hijo del poeta y Francisca, apodado por su padre «Güicho» y único hijo superviviente de la pareja.
  • Hecho inesperado

    La llegada a París de su esposa Rosa Murillo, interrumpió su tranquilidad, ya que esta se negaba a aceptar el divorcio a menos que se le garantizase una compensación económica que el poeta juzgó desproporcionada.
  • Traslado a Nicaragua

    Poco después de llegar es nombrado ministro residente en Madrid del gobierno nicaragüense de José Santos Zelaya, pero cuando este fue derrocado, Darío tuvo que renunciar a su puesto diplomático, lo que hizo el 25 de febrero de 1909.
  • Durante su estancia en Nicaragua

    Durante su estancia en Nicaragua
    Permaneció fiel a Zelaya, a quien había elogiado en forma desmedida en su libro «Viaje a Nicaragua e Intermezzo tropical», y con el que colaboró en la redacción del libro de este «Estados Unidos y la revolución de Nicaragua», en el que acusaba a Estados Unidos y al dictador guatemalteco, Manuel Estrada Cabrera, de haber tramado el derrocamiento de su gobierno.
  • Más viajes

    Darío se trasladó de nuevo a París, donde se dedicó a preparar nuevos libros, como «Canto a la Argentina», encargado por La Nación. Y poco tiempo después viaja a México como miembro de una delegación nicaragüense para conmemorar el centenario de la independencia del país.
  • Vuelve a París

    En noviembre de 1910 regresó de nuevo a París, donde continuó siendo corresponsal del diario La Nación y desempeñó un trabajo para el Ministerio de Instrucción Pública mexicano.
  • Nuevo trabajo

    En 1912 aceptó la oferta de los empresarios uruguayos Rubén y Alfredo Guido para dirigir las revistas Mundial y Elegancias. Para promocionar estas publicaciones, partió en gira por América Latina visitando, entre otras ciudades, Río de Janeiro, São Paulo, Montevideo y Buenos Aires.
  • Elabora su autobiografía

    Es también por esta época cuando redacta su autobiografía, que aparece publicada en la revista Caras y caretas con el título «La vida de Rubén Darío escrita por él mismo», y la obra «Historia de mis libros», esencial para el conocimiento de su evolución literaria.
  • Fin de la gira

    Fin de la gira
    Cuando la gira acabó regresó a París, y posteriormente viajó a Mallorca invitado por Joan Sureda. En esta isla empezó la novela «El oro de Mallorca», que es, en realidad, una autobiografía novelada.
  • Traslado a Barcelona

    En diciembre regresó a Barcelona, donde se hospedó en casa del general Zelaya, que había sido su protector mientras fue presidente de Nicaragua.
  • Más traslados

    En enero de 1914 volvió a París y en mayo se instaló en Barcelona, donde dio a la imprenta su última obra poética, «Canto a la Argentina y otros poemas», que incluye el poema laudatorio del país austral que había escrito años atrás por encargo de La Nación.
  • Continúan los traslados

    Al estallar la Primera Guerra Mundial viaja a América, con la idea de defender el pacifismo para las naciones americanas. Posteriormente siguió viaje hacia Guatemala, y por fin, a finales de año, regresó a su tierra natal en Nicaragua.
  • Fallecimiento

    Fallecimiento
    Tras una breve estancia en Guatemala, regresa definitivamente a la ciudad de su infancia, León, y muere menos de un mes después, el 6 de febrero con 49 años de edad. Finalmente fue sepultado en la catedral de León el 13 de febrero del mismo año.