Duelo

Proceso de duelo

  • XVIII

    XVIII

    Las personas inician a nacer y morir en casa
  • 1893

    En este trabajo se encuentra ya una detallada referencia a la importancia de la pérdida y del duelo en el caso de Isabel de R.
  • XX

    La muerte en Occidente de Philippe Ariès, habla de la muerte desde los primeros siglos de la era cristina hasta nuestra actualidad, como se ha ido transformando la forma de morir, siempre cargada de creencias, rituales y construcciones sociales.
    ¿Cómo el hombre enfrenta el fin de su vida, cómo los seres que
    viven “enfrentan” la historia de los que ya no están?
  • XX

    XX

    Las guerras en el siglo XX han redefinido la idea del duelo, a partir de una fractura, los que fueron a la guerra eran hijos de dieciocho
    años, a quienes se mandaron a las primeras trincheras de batalla. A partir de estos hechos debemos cambiar la versión reconocida del duelo, de la versión de la muerte del padre debemos avisorar otra versión: la versión de la muerte del hijo.
  • Tótem y Tabú

    De este estudio, destaca Carlos Paz, en lo referente al duelo, cinco postulaciones esenciales:
    "La importancia de la ambivalencia afectiva como factor previo", "Cómo la muerte desequilibra la situación", "Cómo la hostilidad preexistente engendra sentimientos de satisfacción", "Los sentimientos de triunfo del sobreviviente sobre el muerto", "Describe así el duelo: Consiste en desligar del muerto recuerdos y esperanzas, se atenúa la ambivalencia, queda una cicatriz y surge la piedad"
  • Duelo y melancolia

    Aquí define Freud al duelo así: "es la reacción frente a la pérdida de una persona amada, o de una abstracción que haga sus veces, como la patria, la libertad, un ideal, etc." No se considera un estado patológico, se lo supera pasado cierto tiempo "y juzgamos inoportuno y aún dañino perturbarlo". A ello añade Paz que "puede no desarrollarse normalmente... y dar lugar al denominado 'duelo patológico', trastorno cercano a la melancolía".
  • 1925

    El muerto se angustia y, cuando hay angustia, hay una epidemia. Podemos con casi todo pero no podemos con la angustia; como seres humanos, podemos con el miedo, con la ansiedad, con un montón de cosas, pero con la angustia es más complicado pues aparece la cuestión fóbico que intenta poner coto al desarrollo de la angustia.
  • XX

    XX

    A mediados del siglo XX, morir en la casa, en el lugar donde uno ha vivido toda la vida, comienza a ser visto como de mal gusto.
  • Negaciòn

    Esa negación puede inicialmente amortiguar el golpe de la muerte de un ser querido y aplazar parte del dolor, pero esta etapa no puede ser indefinida porque en algún momento chocará con la realidad.
  • Ira

    En esta fase son característicos los sentimientos de rabia y resentimiento, así como la búsqueda de responsables o culpables. La ira aparece ante la frustración de que la muerte es irreversible, de que no hay solución posible y se puede proyectar esa rabia hacia el entorno, incluidas otras personas allegadas.
  • Negociaciòn

    En esta fase las personas fantasean con la idea de que se puede revertir o cambiar el hecho de la muerte. Es común preguntarse ¿qué habría pasado si...? o pensar en estrategias que habrían evitado el resultado final, como ¿y si hubiera hecho esto o lo otro?
  • Aceptaciòn

    Una vez aceptada la pérdida, las personas en duelo aprenden a convivir con su dolor emocional en un mundo en el que el ser querido ya no está. Con el tiempo recuperan su capacidad de experimentar alegría y placer.
  • Depresiòn

    La tristeza profunda y la sensación de vacío son características de esta fase, cuyo nombre no se refiere a una depresión clínica, como un problema de salud mental, sino a un conjunto de emociones vinculadas a la tristeza naturales ante la pérdida de un ser querido. Algunas personas pueden sentir que no tienen incentivos para continuar viviendo en su día a día sin la persona que murió y pueden aislarse de su entorno.