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Elegir el método más adecuado para el tipo de proyecto: análogo, paramétrico, juicio experto, entre otros.
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Establecer claramente qué se va a desarrollar, su alcance, metas y requisitos generales.
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Determinar los materiales, mano de obra, equipos y tecnología necesarios para llevar a cabo el proyecto.
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Categorizar los costos en fijos, variables, directos e indirectos para facilitar su análisis posterior.
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Recopilar información financiera previa, datos de proyectos similares y precios actuales del mercado.
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Realizar los cálculos necesarios con base en los datos recopilados y el método elegido.
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Analizar si los resultados son coherentes, realistas y si cumplen con los objetivos del proyecto.
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Realizar ajustes finales, documentar los resultados y presentar el informe de costos para la toma de decisiones.