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Probablemente la primera obra puramente nacionalista. Inducido por la invasión napoleónica de los territorios alemanes, -e influido por el escritor Herder- el filósofo Fichte introduce el concepto de la necesidad de un movimiento pangermanista. De naturaleza apologética, sirve más como testimonio histórico que como análisis serio.
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En una Europa donde prevalecía el antisemitismo, no es extraño que los judíos -en ese momento como protonación- se plantearan la necesidad de un territorio donde crear su propio Estado. Las obras de Herzl son las más influyentes y sensatas en los inicios del sionismo, y vemos hoy sus resultados en el Estado de Israel.
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Si bien el marxismo es por definición anti-nacionalista, por lo cual podríamos escoger cualquier libro de tal corriente de pensamiento como crítica al mismo, la obra de la revolucionaria alemana nos resume en buena manera esta postura ideológica en un momento clave como el colapso de Europa de 1918
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Todos los caminos del pensamiento social contemporáneo conducen a Weber. Si bien en el tema específico del nacionalismo algunos textos menores son de mayor importancia, “Economía y Sociedad” es una buena “introducción” de más de mil quinientas páginas a los conceptos básicos del pensador alemán. Un libro para leer con gusto y tiempo, mucho tiempo.