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Entre 1951 y 1970 la economía mexicana tuvo
un desempeño notablemente exitoso. Durante
este período, el producto interno bruto (PIB) per
cápita creció de 3 a 4% anual con una tasa de
inflación promedio de casi 3 % anual. En esos
“años dorados” del llamado desarrollo
estabilizador la economía mexicana se
industrializó y modernizó. -
La situación económica de México se deterioró a
mediados de los años setenta fundamentalmente
por dos razones. Primero, debido a que la
expansión del gasto público no fue acompañada
de incrementos en la recaudación, el déficit
fiscal creció y con él aumentaron el déficit de
cuenta corriente y la tasa de inflación. -
El año de 1982 se caracterizó por grandes
devaluaciones del peso, caos en los mercados
financieros, y la desaceleración abrupta de la actividad económica. -
Hacia finales de 1988, la tasa de inflación en
México había disminuido de manera
considerable y el gobierno había introducido un
gran número de reformas estructurales pero la
economía llevaba cinco años sin crecer.2
Para
lograr la recuperación económica era
fundamental revertir la tendencia en la
transferencia de recursos: es decir, atraer capital
externo y reducir la carga de la deuda.3