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De 1900 a 1909
El siglo se inicia en un ambiente que mezcla el optimismo por los avances tecnológicos y la nostalgia de un pasado idealizado En el ámbito anglosajón se da el llamado periodo eduardiano (por el rey Eduardo VII del Reino Unido) caracterizado por la división entre alta literatura y literatura popular que influiría la crítica del siglo entero, especialmente en las novelas. -
De 1910 a 1919
La segunda década está marcada por la Primera Guerra Mundial, que para muchos estudiosos marca la primera auténtica rotura literaria del siglo. El fin de las certezas se tradujo artísticamente en el vanguardismo, una serie movimientos cuyo denominador común era la experimentación verbal y el uso de elementos de diferentes artes. -
De 1920 a 1929
el arte se vuelve frívolo, hedonista y trata de recuperar el optimismo, huyendo de la realidad, fijándose sólo en los detalles y no en el marco histórico, o bien alterando la percepción del entorno. En este contexto surge con fuerza el surrealismo, recogiendo los hallazgos del psicoanálisis como punto de partida para explorar el mundo de los sueños y de las asociaciones de imágenes. -
De 1930 a 1939
En los años 30 vuelve la literatura más reflexiva, que analiza el contexto histórico y el existencialismo El realismo socialista se impone a la literatura rusa y la de los países de la órbita
soviética, un movimiento que combina el adoctrinamiento político con un realismo costumbrista, donde el proletariado es el principal protagonista. -
De 1940 a 1949
De nuevo la guerra marca la ruta literaria. La Segunda Guerra Mundial supone un punto de inflexión, tanto por los combates y sus consecuencias, como por el holocausto Eugenio Montale es el autor italiano más exitoso de esta época. En las letras
finlandesas aparecen los libros más importantes de Mika Waltari, y el yugoslavo Ivo Andric publica Un puente sobre el Drina. -
De 1950 a 1959
La posguerra está marcada por los autores de la década anterior, que continúan tratando temas existencialistas y con pluralidad de puntos de vista En Italia surge el neorrealismo, tanto en cinema como en literatura (la mutua influencia entre las dos artes va creciendo a lo largo del siglo), con obras como las de Cesare Pavese. En paralelo, Giuseppe Tomasi di Lampedusa certifica la muerte del mundo antiguo y aristocrático, dando paso a la plena modernidad. -
De 1960 a 1969
Los años 60 profundizan en el cuestionamiento del sistema iniciado la década anterior, de manera que se presta atención a las obras que simbolizan la contracultura Llevan al extremo las restricciones formales, toman el humor distanciado del teatro del absurdo y practican una narrativa que se aleja de las normas tradicionales. -
De 1980 a 1989
La década de los 1980 está marcada por el auge de la novela histórica, como demuestra el éxito de Umberto Eco o Ken Follett, la literatura de fantasía (las obras paródicas de Terry Pratchett o las de Dragonlance, que emparentan el género con el juego de rol), y el relato de vidas de antihéroes. Sudamérica continúan las publicaciones de los autores del realismo mágico, pero con
nombres nuevos como el de Isabel Allende. -
De 1990 a 1999
Se intenta hacer balance, por eso proliferan los rankings de los
mejores libros del siglo o incluso de la historia, como el polémico canon de Harold Bloom. Japón está marcado por el auge del anime, el manga y su exportación a Europa, lo que contribuye a revalorizar el cómic como género literario (un ejemplo serían las obras de Alan Moore o el mundo de fantasía de Neil Gaiman).