Juan de Salisbury: Primero en dar un ejemplo de las anticipaciones medievales de las posiciones humanísticas y la importancia de la corriente empirista para el pensamiento moderno
Leonardo Bruni: discípulo de Coluccio, demostró la armonía fundamental entre la filosofía antigua y el cristianismo. Consumió un encuentro entre su experiencia política adquirida en las cancillerías y su formación humanística
Giannozzo Manetti: en su obra "De dignitate et excellentia hominis", habló sobre dos temas predilectos de los humanistas italianos: la dignidad del hombre y el elogio de la vida activa
Las escuelas comunales más reputadas en Denver, Amberes y Bruselas, perfeccionaron su preparación humanista e hicieron del humanismo flamenco y nórdico, un movimiento cultural de primera categoría
Lorenzo Valla: famoso humanista, defendió la tesis del placer como único bien del hombre. Argumentó que incluso el cristianismo actuaba en vista del placer, prometido en la otra vida
Rodolfo Agrícola: tuvo una formación humanística y contribuyó a difundir las nuevas corrientes culturales. Para él, la cultura es un coloquio libre sin prejuicios escolásticos