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Nace en la casa solariega de Loyola (en la parroquia de Azpeitia, Guipúzcoa, España) donde vivía su familia, perteneciente a la nobleza
del señorío de Vizcaya. -
Es educado como caballero en el palacio del revelador mayor de Castilla, Juan Velázquez de Cuéllar, en Arévalo (Ávila).
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Como soldado del virrey de Navarra, Antonio Manrique, duque de Nájera, interviene en el combate contra las tropas francesas que pretendían invadir Navarra. Es herido en ambas piernas mientras resguarda el castillo de Pamplona. A lo largo de su convalecencia en Loyola, toma la decisión de consagrar su vida a Dios.
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Durante su retiro espiritual, San Ignacio intentó acercarse mas a Dios a través de la oración y la pobreza. Esto debido a su decisión de imitar a Cristo. Durante este tiempo comienza anotaciones para su libro Ejercicios Espirituales.
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El intento de llegar a Tierra Santa de San Ignacio se vio frustrado por los franciscanos, quienes impidieron que siguiera con su peregrinación cerca de Palestina.
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A partir de 1524 a 1526 estudia latín en la Universidad de Barcelona y de 1526 a 1527 estudia lógica en Alcalá de Henares. Comienza a impartir ejercicios espirituales, actividad por la cual es considerado sospechoso de alumbramiento, procesado y condenado a no predicar durante tres años.
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El día 15 de agosto de 1534, Ignacio y otros colegas realizan en Montmartre votos de indigencia, castidad y vida apostólica. Después en 1535 logra el título de magister en filosofía.
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Con la bendición del papa Paulo III se funda la compañía de Jesús. Aunque contaba con algunas restricciones, que serían levantadas 3 años después, fue el inicio de varias escuelas, seminarios y universidades.
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u primer libro, enriquecido por las vivencias que había tenido hasta ese momento en su vida, fue impreso y publicado en esta fecha. El libro fue titulado "Ejercicios Espirituales." Debido a la atención adquirida por San Ignacio, la inquisición reviso el libro, pero fue exculpado por orden papal.
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Ignacio de Loyola falleció el 31 de julio de 1556 en su celda de la sede de los jesuitas en Roma. San Ignacio de Loyola falleció súbitamente, según algunos reportes posiblemente debido a un brote de malaria. Debido a su inestable salud, la enfermedad presentada antes de que muriera no ocasiono sorpresa. Por lo cual, no pudo recibir los últimos sacramentos. Fue enterrado en el lugar donde actualmente está la iglesia del Gesú en Roma.