LA PENÍNSULA IBÉRICA EN LA EDAD ANTIGUA: De la llegada de los fenicios a la caída del Imperio Romano

La llegada de los fenicios a la costa mediterránea de la Península Ibérica

899 BCE

(899-800aC) Los fenicios son un pueblo del Mediterráneo Oriental que destacaban en el comercio, eran globalmente conocidos por el tinte de tejidos a partir del ‘Murex’ que teñía de un tono púrpura sus prendas. Llegaron a la Península Ibérica buscando comercio y metales. Por eso fundan la colonia de Gadir, la actual ciudad de Cádiz.

Llegada de los griegos a la costa mediterránea de la Península Ibérica

575 BCE

Los griegos de la Fócida (costa de la actual Turquía) crean la colonia de Ampurias (costa de Gerona) como final de su proyecto colonizador ya que la anterior parada había sido la fundación de Massalia (actual Marsella). El principal motivo de su llegada a la Península es la expansión comercial. 'Emporion', nombre griego de Ampurias significa mercado.

Inicio de la 'Cultura Ibérica': Ibérico Antiguo

550 BCE

Hacia el 550a.C. ya hay una cultura Ibérica propiamente dicha, formada por diferentes comunidades que pueden compartir la cultura, la religión, la lengua... pero con diferencias entre ellos. En estos momentos ya hay signos de complejidad urbanística y social.

Momento de máximo esplendor Cultura Ibérica.

400 BCE

(400-200a.C) Se ha completado la fusión cultural en la Península exceptuando el norte de ésta. El territorio y la población están ya organizados para explotar los recursos a partir de ciudades que tienen la función de capital de territorio. Se da mucha violencia entre los diferentes territorios, por ese motivo, la gran mayoría de núcleos están fortificados.

Fundación de la ciudad de ‘Carthago Nova’

227 BCE

En el siglo VIaC el rey de Babilonia había conquistado la costa fenicia y a partir de entonces, Carthago pasa a ser una ciudad independiente de su metrópolis. El general cartaginés Asdrúbal creó su ciudad en una pequeña península que se integraba en una bahía, la bautizó con el nombre de ‘Kart Hadasht’ en latin, ‘Carthago
Nova’. Asdrubal pretendía crear una copia en miniatura de la ciudad madre que sería Cartago, costa de áfrica (actual Túnez). Es la capital cartaginesa de la Península ibérica.

II Guerra Púnica: Cartago contra Roma.

219 BCE

(219-201 aC) La segunda Guerra Púnica fue el segundo enfrentamiento entre estas dos potencias de la antigüedad del Mediterraneo Central, Roma y Cartago. El conflicto armado duró 18 años, entre el 219 y el 202 ac y no solo se vieron involucradas estas dos potencias, sino casi todo el territorio del Mediterraneo Occidental, incluyendo los pueblos de la Península Ibérica. La guerra concluye con la victoria de Roma.

Llegada de los romanos a la Península Ibérica

218 BCE

En agosto de este año, en el contexto de la II Guerra Púnica, desembarcó en Ampurias una parte del ejército romano, donde establecerán uno de sus campamentos base, ya que disponían de un buen puerto y el apoyo de sus aliados.

Romanización de la Península Ibérica: Hispania

199 BCE

(199-19aC) Este hecho se entiende como el proceso por el que la cultura romana se implanta en la Península Ibérica durante este periodo de tiempo. Al llegar el año 19 aC toda la península se encuentra ya pacificada y bajo el dominio y la influencia de Roma, eso es, las costumbres, la religión, las leyes, y en general la forma de vida de un romano.

(I) Guerras cántabras. Roma finaliza la conquista de la Península Ibérica.

27 BCE

(26-19aC) En este momento, toda hispania está pacificada a excepción del norte donde se encuentran las tribus astures y cántabras, que son los últimos hispanos frente a Roma. Los guerreros montañeses del norte de Hispania eran vistos por los romanos como bárbaros por el terreno apartado, abrupto y pobre en el que habitaban. Sin embargo, desarrollaron una eficaz agricultura de subsistencia muy adaptada a la montaña.

(II) Guerras cántabras. Roma finaliza la conquista de la Península Ibérica.

26 BCE

(26-19aC) Desde el siglo IX a.C se establecen en asentamientos fortificados en altura (castros) con élites sociales relacionadas con la guerra. Esta guerra que acaba con la victoria romana fue de gran importancia militar para el naciente Imperio Romano, quedaba así toda la Península unificada y pacificada bajo Roma.

Guerra Civil romana en Hispania

82

(82-72dC) La guerra de Sertorio o guerra sertoriana fue un conflicto que se produjo en la Península Ibérica en el periodo que comprende los años escritos. Enfrentó a Quinto Sertorio que era gobernador de ‘Hispania Citerior’ (la mitad nordeste de la Península Ibérica, con capital en Tarraco, actual Tarragona) contra Metelo Pío y Pompeyo Magno. La balanza de la guerra se decantó del lado de estos ultimos tras el asesinato de Sertorio.

Crisis de Roma. Límite máximo de expansión romana.

235

No había nuevas tierras que conquistar, surgen los problemas para conseguir esclavos y muchos campesinos libres caían en servidumbre, por lo que al estado le era cada vez más difícil la tarea de recaudar impuestos, cosa que provocó que estos subieran contribuyendo a la degradación del campo. Esto afectó a la política y al estado se dio una anarquía militar en la que miembros del ejército luchaban por el poder del Imperio y la presión de los ejércitos germánicos (bárbaros) se hacía insostenible.

Caída de Roma. División del Imperio Romano entre Occidental y Oriental

476

A raíz de la crisis del siglo III dC los diferentes pueblos bárbaros fueron estableciendo su autoridad en gran parte del Imperio Romano. El Imperio se fue debilitando. En el siglo V la ciudad de Roma fue saqueada 2 veces, por lo cual, la capital del Imperio se trasladó a Rávena. El Imp de Occidente cae tras la deposición del emperador a manos del visigodo Odoacro que se proclamó gobernante de Italia, mientras que el Imperio Oriental perdura hasta el siglo XV bajo el nombre del Imperio Bizantino.