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Luis L. León, en Madera,Chihuahua, el general Obregón le comunicó su intención de fundar un organismo en el cual pudieran fundirse los grupos revolucionarios dispersos
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Dos semanas después del asesinato del caudillo, Calles ya tenía
madura la idea de organizar el partido y los fines específicos a los
que debía servir.
Le dijo Calles a Portes Gil— , he meditado sobre la necesidad de crear un organismo de carácter político, en el cual se fusionen todos los elementos revolucionarios que deseen el cumplimiento de un programa y el ejercicio de la democracia -
Calles tardó varios meses en hacer público su proyecto partidista
y en su famoso mensaje político al rendir su último informe de
gobierno, sólo se refirió a la necesidad de que México contara con “reales partidos nacionales orgánicos” y de que las fuerzas políticas de todos los signos, particularmente los grupos revolucionarios, se organizaran para contender por el poder del Estado. -
El Partido Nacional Antirreeleccionista dio a conocer su programa. En su elaboración habían tomado parte, además de los dirigentes del PNA, algunos destacados seguidores sin partido de Vasconcelos, encabezados por Medellin Ostos.
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Lejos aún de poder imaginar el cataclismo que provocará la explosión demográfica, el PNR todavía postula
una política de colonización que lleve nuevos pobladores, nacionales o extranjeros, a las tierras “recién abiertas”. Las comunicaciones, por supuesto, son vistas también con un criterio eminentemente economista. -
Los proyectos de programa y de estatutos fueron aprobados con algunas modificaciones de forma, pero sin que se hayan discutido mínimamente. En realidad, los convencionistas no estaban para documentos; su problema era decidir quién sería el candidato
presidencial que los revolucionarios iban a postular. -
El comité organizador anunciaba convocatoria a la
Convención de todas las fuerzas revolucionarias. El preámbulo:
La Revolución...fiel al espíritu del pueblo que la inició, restablece en su pureza los procedimientos democráticos de elección y selección dentro de sí misma, constituyéndose en Partido Nacional; y hacia el exterior, prosiguiendo su misión combativa frente a las agrupaciones antagónicas, dentro de formas pacíficas de la ciudadanía y para bien supremo del país. -
El 20 de enero se publicó en la prensa diaria de México el Proyecto de Programa del Partido Nacional Revolucionario y el 26 del mismo
mes el Proyecto de Estatutos. Casi simultáneamente, ambos documentos circularon reunidos en un folleto. El programa descansa en cinco principios básicos. -
Afirmaba:
La posición de los partidos de clase, de aspiración a ser nacionales, tiende a hacerse dificultosa, porque cada día tienden
a presentarse más y más ilógicos los grupos revolucionarios
viviendo por fuera y con aspiraciones divergentes del gran
grupo nacional único que se reconoce como genuino representante del Programa de la Revolución. -
El Nacion al Revolucionario,en su edición:
La política es ciencia realista, terrenal, humana. No presta
margen a tropos, ni resuelve sus problemas con epitalamios, ni
madrigales. Nuestra política actual se reduce a que en cerca de
dos décadas, se ha formado una corriente de opinión popular
alrededor de tres o cuatro problemas de vital interés social. Y
hay que resolver esos problemas. -
El PNR, por su parte, muy pronto se convirtió en una formidable
maquinaria de dominación política a la que en adelante ninguna
fuerza estaría en condiciones de enfrentar con éxito. No era un
partido de masas ni lo sería hasta que no se transformó, los trabajadores urbanos y los campesinos no lo consideraban
su partido -
La derrota de la infidencia escobarista eliminó a varios posibles adversarios del candidato del PNR, Pascual Ortiz Rubio, por un tiempo pareció que no habría enemigos contra los cuales luchar. El órgano del partido oficial editorializaba:
En política, es un axioma la paradoja de que la oposición franca
es el principio del entendimiento general. -
Luis L. León, en la convención constituyente del Partido Revolucionario de Chihuahua, afirmaba:
A la reacción la queremos de enemiga... Para que la vida institucional en nuestro país sea un hecho, es necesario que los
que se sientan conservadores, levanten francamente la bandera
de sus principios y luchen contra nosotros los revolucionarios. El PNR, sin embargo, no tardó en ocuparse de los enemigos que
estaban a la vista: los llamados “partidos de clase” (comunistas y
laboristas)