HISTORIA DEL TEATRO

  • 1 CE

    El hombre, ser mimético

    El hombre es un ser mimético, es decir que es capaz de imitar o de reproducir (con
    los gestos y con la voz) algo de lo que tiene a su alrededor.
    El espíritu mimético del hombre es tan viejo como la propia Humanidad
  • 500

    Edad Antigua

    Grecia
    Grecia es considerada la cuna del teatro en Occidente
    Roma
    La evolución del teatro continúa en Roma, que mantiene las dos formas clásicas
    (tragedia y comedia) pero con predominio de la comedia.
  • 1500

    Edad Media

    La edad media está marcada por una concepción teocéntrica del universo. Dios como
    centro de todas las cosas.
    Drama litúrgico o Misterio, propiciado por la iglesia católica y cuyo tema era aportado por fábulas bíblicas.
    Teatro profano, que era una modalidad callejera surgida a pesar de las prohibiciones y persecuciones de la iglesia católica.
  • Edad Moderna

    Con la Edad Moderna aparece una concepción antropocéntrica del universo. El hombre como centro.
    Renacimiento
    Durante el Renacimiento, el teatro experimenta una evolución que lo lleva a retomar las formas clásicas.
    Barroco3
    Es un de los períodos más ricos y prolíficos del teatro en toda Europa.
    Neoclasicismo
    Surge como rechazo al Barroco. Vuelve al teatro clásico y, sobre todo, a las tres
    reglas básicas de unidad aristotélicas: espacio, tiempo y acción.
  • Edad Contemporánea

    Romanticismo
    Abarca la primera mitad del siglo XIX, que es una etapa de fuertes tensiones políticas.
    Siglo XX
    El siglo XX se caracterizó por la presencia de maestros que buscaron una estética propia, y para ello investigaron y dejaron plasmadas en escritos sus teorías basadas en sus extensas prácticas y reflexiones sobre el quehacer teatral.
  • Siglo XXI

    Como novedad, pueden mencionarse los espectáculos multimediáticos, que proponen una intertextualidad entre el teatro y el video, y también la performance, una breve muestra escénica basada en la improvisación y que tiene la intención de provocar y causar asombro, así como de plasmar una nueva estética.