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Se puede hablar de la primera literatura infantil, y no comienza con obras literarias propiamente dichas sino con revistas.
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En la segunda mitad del siglo XIX hace su aparición el cuento infantil satírico Max und Moritz (1865) de Wilhelm Busch.
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Mark Twain crea el s, jóvenes y adultos Las aventuras de Tom Sawyer (1876-1878), el cual logra un equilibrio entre la literatura moralista y la
satírica. -
En la época de posguerra, aunque no hubo un nuevo comienzo para la literatura infantil, se destacó la obra Pippi Longstocking (1949) de Astrid Lindgren. Una narración que se convirtió en el mayor éxito de libros infantiles de la historia. Esta obra junto con El principito (1946) de Antoine de Saint- Exupéry y Jim Botón y Lucas el maquinista (1956) de Michael Ende lograron llevar la autonomía del niño al poder
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Una de las acciones educativas de educación intercultural, sencilla y fácil de aplicar, es la consideración de la literatura infantil y juvenil de los países de origen de los niños y niñas escolarizados
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Hacía como “boletín trimestral de literatura infantil y juvenil” en diciembre de 1986. La publicación presenta en esta entrega inaugural un aspecto modesto y artesanal
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No es posible hablar de literatura, sin lectura, pues es a través de ésta que el texto literario cobra vida, no se puede sentir el goce por la lectura desde algo mecánico y poco significativo, es necesaria una lectura literaria que le dé al niño ese placer de interactuar con el texto, en palabras de Delia Lerner “ de adentrarse en otros mundos posibles
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El autor español Julián Montesinos Ruiz con su propuesta denominada “Un plan lector para secundaria, basado en Literatura Juvenil” la cual nos demuestra a lo largo de su texto, que no es posible formar lectores adolescentes con lecturas que no despierten su interés, que no vayan de acuerdo con sus gustos y necesidades