Historia de la Fitopatología

  • Leeuwenhoek

    La sarna del cuero cabelludo es la primera enfermedad cuyo estudio etiológico se ciñó al método científico, con formulación y verificación experimental de una hipótesis, en parte, gracias al descubrimiento y la observación de bacterias por Antón van Leeuwenhoek
  • Michelli

    Concluyo que los hongos que aparecían en diversos alimentos eran producidos por las semillas que son transportadas por el aire.
  • Prevost

    Observo que sumergiendo la semilla en sulfato de cobre prevenía la enfermedad.
  • Burril

    Descubrió que el Tizón del fuego del peral y manzano también era causado por una bacteria siendo el agente que produce una enfermedad en las plantas.
  • Reynolds

    Se intentó dar unas confusas interpretaciones fisiológicas de enfermedades de plantas, tales como subproducción o sobreproducción de alguna enzima
  • Fitobacteriología

    (Baker, 1971; Kennedy, Widin y Baker, 1979; Paulin, Ridé y Prunier, 2001, Théodoridès, 1966), hubo también reportes relevantes entre 1845 y 1879, en los que se aplicó al menos una de las etapas de dichos postulados: la necrosis de la pera por Erwinia amylovora, las pudriciones por Pectobacterium, la gomosis de la caña de azúcar por Xanthomonas campestris pv. vasculorum y las infecciones de granos de trigo por E. rhapontici.
  • Porter

    Observó cómo un gusano de seda sano se había enfermado a partir del contacto con otro animal que había muerto y que la florescencia blanca ("calcino") que se había formado sobre los gusanos muertos era un hongo designado inicialmente Botrytis bassiana en su honor y finalmente Beauveria bassiana. Hizo público su hallazgo con una demostración en la Universidad de Pavía en 1834 y en dos monografías publicadas en 1835 y 1836 (Porter, 1973).
  • Virchow

    Defensor de la teoría de la patología celular quien afirmó que la enfermedad era el resultado de cambios químicos o físicos en la célula y, por lo tanto, una reacción del cuerpo (English, 1985; Grimes, 2006).
  • Hawley

    No obstante, la primera gran contribución de la bacteriología estuvo a cargo del médico francés Casimir Davaine, a través de sus estudios sobre la etiología del ántrax que publicó entre 1863 y 1880 (Théodoridès, 1966), lo que refutó su trasfondo religioso y bíblico (Hawley, 2001).