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Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás. Así te ahorrarás muchos disgustos -
Nuestra envidia siempre dura más que la felicidad de quien envidiamos -
Si me engañas una vez, tuya es la culpa, si me engañas dos es mia -
El cuerpo humano es el carruaje , el yo el hombre que lo conduce , el pensamiento son las riendas y los sentimientos los caballos -
El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona -
No es lo que te ocurre, sino cómo reaccionas a lo que importa -
Obedece más a los que enseñan que a los que mandan -
Vivir sin filosofar es propiamente tener los ojos cerrados, sin tratar de abrirlos jamás -
El deseo es la verdadera esencia del hombre -
La paciencia es amarga, pero su fruto es dulce -
La felicidad no es un ideal de la razón, si no de la imaginación -
Las religiones, como las luciérnagas, necesitan de la oscuridad para brillar -
La religión tiene por madre la miseria, y por padre la imaginación -
Los filósofos se han limitado a interpretar el mundo de distintos modos , de lo que se trata es de transformarlo -
Aquel que tiene un porque para vivir se puede enfrentar a todos los cómos -
Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que habla -
La filosofía es la lucha contra el hechizo de nuestra inteligencia por el lenguaje -
Yo soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella no me salvo yo -
El hecho de no hacer nada no está vacío, tiene un significado: decir sí a las relaciones existentes de dominación -
En algunas ocasiones una concepción normativa del género puede deshacer a la propia persona al socavar su capacidad de continuar habitando una vida llevadera.