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No se conoce lo compuesto o ejecutado antes de este siglo.
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Aristóxeno de Tarento (siglo IV y comienzos del siglo III a. C.) fue el primero en dar testimonio de la notación musical en Grecia.
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Se encuentra una lápida (fragmentos musicales, Epitafio de Seikilos)
datada entre el siglo II a. C. y el siglo I d. C. -
El fragmento más antiguo que se ha conservado con notación es un papiro del siglo I a. C
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Desmembramiento del Imperio romano (en el 476)
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Existían en Grecia dos tipos de notaciones: una para el canto coral y otra para los instrumentos. La instrumental era más antigua que la vocal y se remonta a los siglos VII y VI a. C.
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Se tiene constancia de que la liturgia romana, dentro de la Iglesia primitiva, se estableció a comienzos del siglo VIII
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Durante el siglo VIII, en Roma, se hicieron distintos intentos de estandarización de las melodías y de adiestramiento de cantores francos que fuesen capaces de reproducirlas con total exactitud.
Las melodías no estaban escritas, aunque a principios del siglo IX se desarrolló una notación denominada te'anim. -
Los libros más antiguos de canto con notación musical conservados hasta hoy datan de finales del siglo IX
En los siglos X y XI, los copistas colocaban neumas a alturas variables con el fin de indicar el tamaño relativo y la dirección de los intervalos. -
Los libros más antiguos de canto con notación musical conservados hasta hoy datan de finales del siglo IX
En los siglos X y XI, los copistas colocaban neumas a alturas variables con el fin de indicar el tamaño relativo y la dirección de los intervalos. -
El monje benedictino italiano Guido de Arezzo (992-1050) ―considerado el padre de la notación musical porque desarrolló una notación dentro de un patrón de cuatro líneas (tetragrama), y no una sola como se hacía anteriormente― elaboró una aproximación a la notación actual. En 1780, Jean-Benjamin M. de Laborde (1734-1794) afirmó lo mismo en su Essai sur la musique ancienne et moderne.
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En los siglos X y XI, los copistas colocaban neumas a alturas variables con el fin de indicar el tamaño relativo y la dirección de los intervalos.
El copista del manuscrito del gradual Viderunt omnes (copiado en la segunda mitad del siglo XI) trazó una línea horizontal sobre el pergamino que correspondía a una nota particular y orientó los neumas en torno a esa línea, que en el manuscrito correspondía a la nota la. -
El copista del manuscrito del gradual Viderunt omnes (copiado en la segunda mitad del siglo XI) trazó una línea horizontal sobre el pergamino que correspondía a una nota particular y orientó los neumas en torno a esa línea, que en el manuscrito correspondía a la nota la.
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A finales del siglo XII, los compositores de la escuela de Notre Dame desarrollaron, por primera vez desde la Grecia antigua, una notación que indicaba la duración de las notas, que se aplicó a toda la música polifónica hasta bien entrado el siglo XIII
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El Ars Nova, estilo musical francés inaugurado por Philippe de Vitry (1291-1361) en la década de 1310 y continuado hasta la década de 1370, se distingue por la aparición de dos innovaciones en la notación del ritmo
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El teórico flamenco Jacobo de Lieja (1260-después de 1330) defendió arduamente el «arte antiguo» (ars antiqua) de finales del siglo XIII en su tratado Speculum musicaed contra las innovaciones recientes
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En 1680, Franciszek Meninski (1623-1698), en su Thesaurus linguarum orientalum, enunció la hipótesis de que las sílabas del solfeo (do, re, mi, fa, sol, la, si)
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En el siglo XVIII, el musicólogo italiano Giovanni Battista Doni ―para evitar la complejidad que provoca la letra «t» de ut, y buscando una sílaba que terminara en vocal para facilitar el solfeo― sustituyó el nombre de ut por el nombre original de la nota en árabe: dāl.
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Guillaume Andre Villoteau (f. 1839), erudito francés que formó parte de la expedición de Napoleón a Egipto, sugirió que la notación musical musulmana habría influido a Guido D'Arezzo.
Hacia el siglo XVI, Anselmo de Flandes añadió la nota musical si, derivada de las primeras letras de Sancte Ioannes -
En el siglo XIX, siguió empleándose la notación tradicional en la música instrumental, pero se abandonaron definitivamente prácticas barrocas, como la escritura de bajos cifrados, motivada por el desuso en el que habían caído instrumentos como el clavicémbalo desde finales del siglo XVIII