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Entre 1945 y 1991, la relación entre los bloques estuvo marcada por la llamada Guerra Fría, una
situación de tensión militar, ideológica y diplomática permanente. La intensidad de los
enfrentamientos, sin embargo, pasó por varias etapas. -
En 1947 se inició la ruptura entre ambos bloques. El presidente norteamericano, Harry Truman,
proclamó la llamada doctrina de contención o doctrina Truman, que denunciaba la creación bajo
presión de regímenes comunistas en Europa Central y Oriental, y ofrecía ayuda a los pueblos
amenazados por la extensión del comunismo. -
En 1956 se inició una etapa conocida como coexistencia pacífica, marcada por la voluntad de
diálogo entre los bloques. Se vio favorecida por el aumento de la potencia nuclear de la URSS y
por la actitud de los nuevos líderes estadounidenses —John F. Kennedy y Richard Nixon— y
soviéticos —Nikita Jruschov y Leonid Brézhnev—. -
La Guerra Fría se recrudeció entre 1977 y 1985, debido al incremento de la carrera de armamento de las dos superpotencias, sobre todo nuclear. En estos años, la Unión Soviética intentó alcanzar la hegemonía militar; desplegó misiles SS-20 provistos de cabezas nucleares, que amenazaban de forma directa a Europa Occidental, e incrementó su intervención exterior.
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En 1985 se inició un cambio de tendencia. En la Unión Soviética, Mijail Gorbachov inició la
distensión, intensificó el diálogo con Estados Unidos, declaró el desarme unilateral soviético, se
retiró de Afganistán y de los conflictos africanos, y concedió una mayor autonomía a las repúblicas
populares. Por su parte, en Estados Unidos, el incremento del déficit público impidió mantener la
costosa carrera de armamento nuclear.