Generaciones de computadoras

  • Segunda generación: transistores 

    El mundo vería que los transistores reemplazan los tubos de vacío en la segunda generación de ordenadores. El transistor fue inventado en Bell Labs en 1947, pero no se vio un uso generalizado hasta finales de la década de 1950. El transistor era muy superior al tubo de vacío, lo que permitía que los ordenadores se volvieran más pequeños, más rápidos, más baratos, más eficientes energéticamente y más confiables que sus antecesores de primera generación.
  • Tercera Generación: Circuitos Integrados 

    El desarrollo del circuito integrado fue el sello distintivo de la tercera generación de ordenadores. Los transistores fueron miniaturizados y colocados en chips de silicio, llamados semiconductores, que aumentaron drásticamente la velocidad y la eficiencia.
  • Cuarta generación: microprocesadores

    El microprocesador trajo la cuarta generación de ordenadores, ya que miles de circuitos integrados se construyeron en un solo chip de silicio. Lo que en la primera generación llenaba una habitación entera, ahora cabía en la palma de la mano. El chip Intel 4004, desarrollado en 1971, ubicó todos los componentes, desde la unidad de procesamiento central y la memoria hasta los controles de entrada / salida, en un solo chip.
  • Quinta generación: inteligencia artificial

    Los dispositivos informáticos de quinta generación, basados ​​en inteligencia artificial, aún están en desarrollo, aunque hay algunas aplicaciones, como el reconocimiento de voz, que se están utilizando en la actualidad. El uso de procesamiento paralelo y superconductores está ayudando a hacer realidad la inteligencia artificial. 
  • Primera generación: tubos de vacío 

    Los primeros sistemas informáticos usaban tubos de vacío para los circuitos y tambores magnéticos para la memoria, estos equipos a menudo eran enormes, ocupando salas enteras. Además eran muy costosos de operar además de utilizar una gran cantidad de electricidad, los primeros ordenadores generaban mucho calor, que a menudo era la causa de un mal funcionamiento.