FILOSOFIA

  • 624 BCE

    Tales de Mileto

    Tales de Mileto
    Uno de los siete sabios de Grecia. Afirmaba, según las referencias que nos han transmitido los antiguos, que la tierra estaba sobre el agua, flotando como un disco. Se le atribuye la afirmación "todo es agua", que se ha interpretado en el sentido de que Tales afirmaba que el agua era el elemento originario de la realidad, el principio de todas las cosas, o bien en el sentido de que todas las cosas estaban constituidas o formadas por agua.
  • 610 BCE

    Anoximandro de Mileto

    Anoximandro de Mileto
    Al igual que Tales buscó el elemento primordial y básico a partir del que se ha generado la realidad; pero a diferencia de él consideró que dicho elemento no podía estar constituido por ninguno de los elementos conocidos. Si ese primer elemento era la causa material de todo lo existente había de ser la causa, por lo tanto, de toda materia particular, por lo que dicho principio no podía identificarse con ninguna materia particular.
  • 585 BCE

    Anaxímenes de Mileto

    Anaxímenes de Mileto
    Se opone a Anaximandro y a Tales en cuanto a la determinación del primer principio o "arjé" que Anaxímenes considera ser el aire. Probablemente haya tomado esta elección a partir de la experiencia, influyendo la observación de los seres vivos y la importancia del fenómeno de la respiración; en cuanto toma como "arjé" un elemento particular, su pensamiento supone un retroceso con respecto a Anaximandro.
  • 572 BCE

    Pitágoras de Samos

    Pitágoras de Samos
    La filosofía de Pitágoras se desarrolla en una doble vertiente: una místico-religiosa y otra matemático-científica.
    En la primera el eje central está representado por la teoría de la trasmigración de las almas y la consecuente afirmación del parentesco entre todos los seres vivos. Y en la segunda, Pitágoras afirmaba que los números eran el principio (arjé) de todas las cosas.
  • 570 BCE

    Jenófanes de Colofón

    Jenófanes de Colofón
    Fundador de la teología filosófica y de la teoría del conocimiento, la reflexión sobre la fundamentación y límites del mismo. En la primera criticó el antropormofismo de los dioses homéricos así como su inmoralidad y su uso como modelo educativo postulando la existencia de un Dios único y, en la segunda, consideró una concepción objetiva de la verdad como algo independiente del sujeto. Asimismo, investigó acerca de cuestiones relativas a la naturaleza y a la cosmología.
  • 544 BCE

    Heráclito de Éfeso

    Heráclito de Éfeso
    ''La afirmación del cambio de la realidad, no lo hizo ningún dios ni ningún hombre, sino que siempre fue, es y será fuego eterno, que se enciende según medida y se extingue según medida que se produce debido a la oposición de elementos contrarios, este proceso esta sometido a una ley universal: el Logos, que regula todo el movimiento de la realidad conduciéndolo a la armonía.''
  • 540 BCE

    Parménides de Elea

    Parménides de Elea
    Parménides nos expone su doctrina: la afirmación del ser y el rechazo del devenir, del cambio.El ser es uno, y la afirmación de la multiplicidad que implica el devenir, y el devenir mismo, no pasan de ser meras ilusiones. Expone su doctrina a partir del reconocimiento de dos caminos para acceder al conocimiento: la vía de la verdad y la vía de la opinión. Sólo el primero de ellos es un camino transitable, siendo el segundo objeto de continuas contradicciones y apariencia de conocimiento.
  • 500 BCE

    Anaxágoras de Clazomene

    Anaxágoras de Clazomene
    Pretende que el número de los principios es infinito. Casi todas las cosas formadas de parte semejantes, no están sujetas, como se ve en el agua y el fuego, a otra producción ni a otra destrucción que la agregación o la separación; en otros términos, no nacen ni perecen, sino que subsisten eternamente Y más adelante nos dice ''todo está mezclado, excepto la inteligencia; la inteligencia sólo existe pura y sin mezcla''.
  • 495 BCE

    Empédocles de Akragas

    Empédocles de Akragas
    Se le atribuye la escritura de dos obras: una que contiene su interpretación de la naturaleza y a la que se le ha dado el nombre de "Sobre la naturaleza"; y otra, las "Purificaciones", que contiene un conjunto de instrucciones para el cuidado del hombre, en relación con sus creencias en la transmigración de las almas, en relación con sus tendencias religiosas relacionadas, al parecer, con el pitagorismo.
  • 489 BCE

    Zenón de Elea

    Zenón de Elea
    Algo más conocemos de su pensamiento, del que tenemos referencias por Platón y Aristóteles, especialmente en lo que respecta a su actividad dialéctica, orientada hacia el combate del pluralismo. Tal actividad se caracteriza por haber elaborado numerosos argumentos contra la pluralidad y el movimiento, en consonancia con la defensa de las teorías eleáticas de la unidad e inmovilidad del ser.
  • 481 BCE

    Protágoras de Abdera

    Protágoras de Abdera
    Protágoras defendía el relativismo y el convencionalismo de las normas, costumbres y creencias del hombre. Es su tesis más conocida y que queda reflejada en la frase El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto que son y de las que no son en cuanto que no son, uno de los fragmentos que conservamos de su obra.
  • 470 BCE

    Sócrates

    Sócrates
    A Sócrates le interesaba fundamentalmente la formación de hombres de bien, con lo que su actividad filosófica quedaría reducida a la de un moralista práctico: el interés por las cuestiones lógicas o metafísicas sería algo completamente ajeno a Sócrates.
  • 460 BCE

    Demócrito de Abdera

    Demócrito de Abdera
    La filosofía de Demócrito estará inspirada por la necesidad de conjugar la permanencia del ser con la explicación del cambio, adoptando una solución estructuralmente idéntica: lo que llamamos generación y corrupción no es más que mezcla y separación de los elementos originarios, que poseen las características de inmutabilidad y eternidad del ser parmenídeo. Estos elementos originarios serán concebidos como entidades materiales, infinitamente pequeñas los llamo ''atomos''.
  • 428 BCE

    Platón

    Platón
    Platón es el primer gran filósofo ateniense que nos deja una amplia obra escrita. Discípulo de Sócrates y creador de la Academia, que mantendrá su actividad hasta el s. VI de nuestra era, su pensamiento ejercerá gran influencia en el desarrollo de la filosofía. Los principales aspectos de su pensamiento, así como del marco histórico, sociocultural y filosófico en el que se encuadra: teoría de las Ideas, cosmología, antropología, psicología, teoría del conocimiento, sociedad, política, y ética.
  • 384 BCE

    Aristóteles

    Aristóteles
    Tras haber permanecido durante 20 años en la Academia, Aristóteles la abandonará, a la muerte de Platón. Posteriormente creará su propia escuela, el Liceo, también en Atenas, que ejercerá una influencia considerable en el desarrollo de la filosofía posterior y, de modo especial, en el desarrollo de la filosofía escolástica a lo largo de la Edad Media.
  • 341 BCE

    Epicuro de Samos

    Epicuro de Samos
    La filosofía de Epicuro se caracteriza por situarse en el lado opuesto a la filosofía platónica: afirma una sola realidad, el mundo sensible; niega la inmortalidad del alma y afirma que ésta, al igual que todo lo demás, está formada por átomos; postula el hedonismo en la teoría ética y como modo de vida y rechaza el interés por la política, optando por un estilo de vida sencillo y autosuficiente encaminado a la felicidad.
  • 354

    Agustín de Hipona

    Agustín de Hipona
    La obra de San Agustín de Hipona supone la primera gran síntesis entre el cristianismo y la filosofía platónica. Aunque inspirado por la fe, que se confunde con la razón, el pensamiento de San Agustín dominará el panorama filosófico cristiano hasta la aparición de la filosofía tomista, ejerciendo un influjo considerable en la práctica totalidad de pensadores cristianos durante siglos.
  • 1033

    Anselmo de Canterbury

    Anselmo de Canterbury
    San Anselmo de Canterbury fue uno de los filósofos más relevantes de la tradición agustiniana, por lo que debemos situarlo en la esfera de influencia filosófica del platonismo. No obstante, sus preocupaciones fundamentales eran de tipo religioso y espiritual. En este sentido concibe la filosofía como una ayuda para comprender la fe: hay una sola verdad, la revelada por Dios, que es objeto de fe; pero la razón puede añadir comprensión a la fe y, así, reforzarla.
  • 1225

    Tomás de Aquino

    Tomás de Aquino
    La obra de Sto. Tomás de Aquino es el resultado de la síntesis de la filosofía aristotélica con la tradición filosófica y teológica del cristianismo y, en cuanto tal, representa el momento cumbre de la Escolástica cristiana. Surgida en un entorno polémico, suscitado por el desarrollo del averroismo latino, se irá, no obstante, imponiendo paulatinamente, hasta ser aceptada por las altas jerarquías de la Iglesia.
  • 1285

    Guillermo de Ockham

    Guillermo de Ockham
    La posición que adoptará Occam respecto al tema de la relación entre la razón y la fe supondrá no ya la distinción entre ambas y la concesión a cada una de un espacio particular de aplicación, como había defendido santo Tomás, sino su radical distinción e independencia. La razón no está ya al servicio de la fe, ni la fe necesita de la razón para esclarecer sus propios dictados.
  • 1473

    Nicolás Copérnico

    Nicolás Copérnico
    Nicolás Copérnico es considerado el iniciador de la astronomía moderna, con la defensa del heliocentrismo en su "De Revolutionibus orbium coelestium", en contraposición al geocentrismo, que había sido la postura adoptada, de forma mayoritaria, por los filósofos antiguos y medievales. No obstante, serán sus seguidores quienes, llevando sus tesis hasta las últimas consecuencias, provocarán una revolución en astronomía y en física que sentará las bases de la ciencia moderna.
  • 1478

    Tomás Moro

    Tomás Moro
    La obra de Tomás Moro está impregnada de los ideales del humanismo, recibiendo directamente el influjo de los pensadores clásicos, pero teniendo en cuenta las condiciones históricas de su tiempo, lo que se puede observar perfectamente en su conocida obra "De optimo reipublicae statu deque nova insula Utopia", escrita en 1516, bajo la clara influencia de la "República" de Platón.
  • 1564

    Galileo Galilei

    Galileo Galilei
    Galileo Galilei se puede considerar, sin lugar a dudas, como el impulsor de la ciencia moderna. El pensamiento de Galileo se ciñe a lo que la ciencia moderna considerará los elementos básicos de toda actividad científica: la aplicación de las matemáticas a los datos proporcionados por una observación rigurosa de los fenómenos estudiados, dejando al margen preconcepciones, prejuicios y demás servilismos impuestos a la inteligencia humana por las creencias y por la opinión común.
  • Thomas Hobbes

    Thomas Hobbes
    La filosofía de T. Hobbes, de corte marcadamente materialista, rechaza el aristotelismo y la filosofía escolástica, así como el dualismo del racionalismo cartesiano, siendo más próxima a la filosofía de Bacon, y sobretodo a las de Gassendi y Galileo. Pero T. Hobbes es, ante todo, conocido por su teoría política, expuesta en el "Leviatán", en la que defiende el absolutismo político, en clara oposición a las nacientes teorías políticas de la burguesía.
  • René Descartes

    René Descartes
    La opinión más extendida entre la mayoría de filósofos e historiadores de la filosofía, se tiende a considerar a Descartes, con su filosofía racionalista, como el iniciador de la filosofía moderna. Pese a que su actividad se desarrolla en un contexto de innovación y descubrimientos en el que intervienen muchos otros filósofos, con importantes aportaciones, su afirmación del valor de la razón, anclada en el descubrimiento de la subjetividad, abrirá el camino a la filosofía moderna.
  • Baruch de Spinoza

    Baruch de Spinoza
    Se considera a Spinoza como uno de los tres grandes filósofos racionalistas que inauguraron la filosofía moderna en el s.XVII (junto con Descartes y Leibniz). Defendió la capacidad de la razón tanto para comprender la totalidad de lo real, como para alcanzar la felicidad. Su principal obra filosófica consistió en una ética racional alternativa a la religión judeo-cristiana dominante en la Europa de su tiempo.
  • John Locke

    John Locke
    El empirismo, que se desarrollará en Gran Bretaña a lo largo de los siglos XVII y XVIII, hará de la experiencia la fuente y el límite de todos nuestros conocimientos, correspondiéndole a Locke uno de los lugares privilegiados entre los defensores de dicha corriente de pensamiento. No menos importante será su filosofía política que, en defensa de los ideales políticos de la burguesía, apuesta por la división de poderes y se considera que sienta las bases teóricas del liberalismo moderno.
  • David Hume

    David Hume
    Junto con el racionalismo, que se desarrolla en la Europa continental, el empirismo es la otra gran corriente filosófica de la modernidad, que se desarrollará en Gran Bretaña en los siglos XVII y XVIII. David Hume es uno de sus más representativos portavoces, alcanzando un reconocido prestigio al llevar al empirismo, mediante el análisis del conocimiento y la crítica de la metafísica y la moral, a sus últimas consecuencias.
  • Immanuel Kant

    Immanuel Kant
    La filosofía kantiana, llamada por su autor Idealismo Trascendental y conocida entre nosotros también como filosofía crítica o "criticismo", se desarrolla a partir de una nueva solución del problema del conocimiento según la cual los elementos formales y los elementos materiales del conocimiento han de colaborar para que éste pueda darse, pretendiendo, de este modo, superar las limitaciones del empirismo y del racionalismo.
  • Karl Heinrich Marx

    Karl Heinrich Marx
    Se ha convertido ya en un tópico tradicional presentar la obra de Marx como el resultado de una triple influencia: de la filosofía hegeliana, del socialismo francés, y de la economía política inglesa. A partir de ellas, Marx desarrollará un nuevo marco conceptual sobre el que acabará construyendo su pensamiento: un pensamiento original, creativo, que ejercerá una influencia considerable en el desarrollo del pensamiento, de la segunda mitad del siglo XIX y de todo el siglo XX.
  • Friedrich Wilhelm Nietzsche

    Friedrich Wilhelm Nietzsche
    La filosofía de Nietzsche, considerada como vitalista, ejerció una considerable influencia a finales del XIX y buena parte del siglo XX, tanto por su caracter crítico como por su propuesta de trasmutación de los valores de la cultura occidental, plasmada en el ideal del superhombre.
  • George Edward Moore

    George Edward Moore
    ''Me parece que en ética, al igual que en todas las demás ramas filosóficas, las dificultades y desacuerdos, de los que su historia está llena, se deben principalmente a una causa muy simple, a saber: al intento de responder a preguntas sin descubrir primero cuál es la pregunta que se quiere responder.''
  • José Ortega y Gasset

    José Ortega y Gasset
    Ortega y Gasset es el máximo representante de la filosofía española del siglo XX. Su búsqueda de la síntesis entre razón y vida le condujo a investigar, - y a exponer los resultados de su investigación -, de un modo poco académico, que chocó con los prejuicios de la tradición universitaria de la época, pero que ejerció un influjo considerable en la vida intelectual española, influjo que se vería truncado por la dictadura militar impuesta por los sublevados contra la II República.
  • Jean Paul Sartre

    Jean Paul Sartre
    El filósofo y literato francés Jean Paul Sartre, pese a no ser el creador del existencialismo, se convirtió en el más reconocido defensor de dicha corriente de pensamiento, que alcanzará gran popularidad en la segunda mitad del siglo XX. Su implicación activa en la vida política, a lo largo de prácticamente toda su vida, hizo que fuese considerado, en el último cuarto de siglo, como un símbolo viviente del pensador comprometido con las causas políticas y sociales.
  • Louis Althusser

    Louis Althusser
    Filósofo marxista francés del s.XX, al que se le clasifica normalmente dentro de la llamada corriente “estructuralista". Consideraba que la historia de la filosofía es la historia del debate entre una tendencia idealista que obstaculiza el desarrollo de las ciencias y sirve a los intereses de las clases sociales dominantes, y una tendencia materialista que favorece el desarrollo de las ciencias y sirve a los intereses de las clases trabajadoras.