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"Época de la sangre". El poder público era casi inexistente.
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Carecía de poder coactivo necesario para llevar a cabo el cumplimiento de sus más elementales fines sociales.
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Se trataba de una venganza individual: ofendido a ofensor, y colectiva: de un grupo familiar a otro.
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La práctica dio lugar a una serie de abusos/guerras civiles entre familiares.
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Era necesario aplicar un principio limitador "Ley del Talión" Según en cual no podía devolverse un daño mayor que el recibido. (Ojo por ojo, diente por diente)
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"Sistema de Lágrimas de Sangre"
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Para reparar la ofensa a los dioses, a los que se les había agredido para aplacar su ira.
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Todo el aparato coercitivo de la justicia criminal se hacía en nombre de los dioses y para su satisfacción.
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No existía distinción entre delito y pecado
La penas eran corporales, prevalecía la pena de muerte
La justicia era manejada por los Sacerdotes -
Estructura del poder público sobre bases sólidas, que hace una clara distinción entre delitos públicos y privados
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La represión penal, que aspiraba sobre todo a mantener la paz y la tranquilidad social, se acentuó sobre el temor y la intimidación.
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La administración de justicia carecía de independencia, por lo que se despliega por los caprichos de reyes y poderosos.
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Con base ideológica en la evolución de las ideas (con sus tres etapas: Renacimiento, Reforma y Revolución Francesa). Se produjo en el Derecho Penal un moviemiento de recreación.
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El llamado siglo de las luces XVIII, el que con el "Iluminismo" plasma esta corriente humanitaria.
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En la Revolución Francesa, con la Declaración de los Derechos del Hombre. Se establecieron diversos principios penales, sustantivos y procesales, constituidos de garantías individuales.
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Inicia con la obra del Marqués de Beccaria.
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A partir de este periodo nos encontramos en la existencia de un poder penal.
La existencia de un fenómeno social y político que se ejerce con algún modelo de organización, como función del Estado. -
La Política criminal se considera como parte de las políticas públicas, pero referido a un ámbito más pequeño individual y concreto.
El cual se ocupará de enfrentar el fenómeno de la delicuencia mediante la prevención y la represión.